Cuando viajes a Berlín, es recomendable dedicar un día a explorar el Museo Histórico Alemán, en el que se describe detalladamente la historia del país. Podrás estudiar los utensilios, las obras de arte, los documentos, las fotografías y los objetos de la vida diaria desde la prehistoria hasta la época posterior a la reunificación.
Comienza la visita en el exterior del enorme y elegante Zeughaus (antiguo Arsenal de Berlín), edificio ubicado en la avenida Unter den Linden que alberga el museo. Esta construcción de estilo barroco data de 1706 y es uno de los edificios más antiguos de la avenida. Busca el anexo moderno, en el que sobresale una escalera de caracol con paredes de cristal. El famoso arquitecto estadounidense de origen chino I. M. Pei diseñó esta estructura adyacente, que acoge exhibiciones temporales.
Contempla las exhibiciones permanentes, que están divididas por períodos y ocupan dos pisos. En la planta superior se expone la historia de la región hasta el final de la Primera Guerra Mundial. El piso inferior abarca desde la época de la República de Weimar hasta la salida de las fuerzas aliadas de la Alemania unificada en 1994.
Aquí encontrarás más de 7.000 objetos que relatan la historia de Alemania y ponen a este país en un contexto internacional. La institución presenta la época oscura de la historia alemana con honestidad. Ten en cuenta que se muestran imágenes polémicas y objetos perturbadores en las exhibiciones. Reserva una visita guiada con antelación para conocer más detalles sobre las colecciones.
El museo cuenta con una sala de cine donde se proyectan películas de ficción y documentales en alemán, así como algunas películas en inglés, las cuales normalmente se presentan en conjunto con la exhibición temporal que haya en ese momento. Revisa las fotografías y los documentos de la biblioteca del museo, pasea por las tiendas o toma un café en la cafetería del edificio.
La entrada al Museo Histórico Alemán es de pago para los mayores de 18 años y gratuita para los niños. El museo abre todos los días, excepto el 24 de diciembre. La mejor manera para llegar al museo es en transporte público, como en la mayoría de las atracciones del centro de la ciudad. Puedes ir en autobús o coger el metro (U-Bahn) hasta las estaciones de los alrededores.