Acércate a visitar el monumento del Recuerdo, un importante símbolo de la libertad en Luxemburgo. Lo llaman Gëlle Fra (“la señora dorada”) por la figura dorada que corona su gran obelisco. El monumento se encuentra en la céntrica Place de la Constitution, que ofrece unas bonitas vistas de la ciudad.
Es obra del artista Claus Cito, que lo diseñó en 1923. Se creó para rendir homenaje a los soldados de Luxemburgo que formaron parte como voluntarios del ejército francés durante la Primera Guerra Mundial más de 2800 murieron en el campo de batalla. Cuando los nazis ocuparon la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, la base del monumento y el obelisco fueron destruidos y la estatua se eliminó. La estatua que vemos hoy en día fue reconstruida utilizando piezas de su predecesora en 1985.
El monumento actual conmemora la muerte de todos los luxemburgueses que fallecieron durante las dos guerras mundiales y en la guerra de Corea. Rodea la estatua y encuentra la placa situada junto a la base, con la inscripción de los nombres de los soldados que murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Los días despejados podrás apreciar como la mujer dorada que se alza en lo alto del monumento refleja la luz del sol. Fíjate en la corona de laurel que sostiene sobre los dos soldados situados a los pies del monumento. Uno de los soldados está sentado y parece llorar la muerte de su compañero.
Aprovecha para dar un paseo por la Place de la Constitution. Detrás de la estatua, en el lado sur de la plaza, encontrarás varios miradores que dan al valle del Pétrusse. Contempla las vistas del puente Adolfo e intenta vislumbrar las agujas de cobre del edificio del banco Spuerkees a lo lejos. Si llevas la cámara contigo, te llevarás un recuerdo de la ciudad desde un punto de vista diferente.
El monumento del Recuerdo se encuentra a pocos pasos de las plazas principales de la ciudad: la Place d’Armes y la Place Guillaume II están a pocas manzanas en dirección norte.