El Museo Frans Hals, con obras de los maestros de la Edad de Oro holandesa, se encuentra situado en una estrecha calle empedrada, bordeada de casas históricas. La galería tiene historia y también personalidad. Se encuentra ubicada en el interior de un edificio de principios del siglo XVII que funcionó como asilo, hogar para ancianos pobres y orfanato. De hecho, entre los cuadros se encuentra uno que representa a los huérfanos de Harlem, con sus uniformes de color rojo y azul.
También tendrás oportunidad de ver una presentación multimedia de Frans Hals, el pintor del siglo XVII que da nombre al museo. Con la entrada se incluye una audioguía, disponible en varios idiomas. Con ella descubrirás el contexto de todas las obras de arte originales. También revela el meticuloso trabajo de los restauradores, que han devuelto la belleza original a varias de las pinturas de Frans Hals. Y no te pierdas la casa de muñecas del siglo XVII. Está llena de detalles exquisitos, como lámparas de araña y una vajilla completa.
Mientras recorres la galería, la audioguía te contará historias sobre el antiguo orfanato, la historia religiosa de los Países Bajos, la ciudad y las playas cercanas. Todos estos temas aparecen de forma recurrente en las obras de los pintores de Harlem. El arte de la época también reflejaba acontecimientos, como la llamada “tulipomanía” o crisis de los tulipanes.
El área central del museo presenta enormes cuadros de Frans Hals en torno a una mesa de banquetes, que reproduce las animadas cenas de la guardia cívica que aparecen en las pinturas de Hals. Hals tenía el increíble talento de pintar la realidad directamente en el lienzo, sin esbozos previos. Por ello, sus retratos tienen una frescura y un realismo únicos.
El asilo se construyó en torno a un patio central, que dejaba entrar la luz. Aquí se encuentra ahora el café del museo, donde podrás descansar frente al hermoso jardín de setos podados. Para ver bien el museo, reserva de una a tres horas, dependiendo del uso que hagas de la audioguía. Si dispones de la tarjeta Amsterdam Card o de una tarjeta de los museos de Países Bajos te harán un buen descuento sobre la entrada.