A Filadelfia se la conoce popularmente como “Philly” y, por su origen etimológico, como la “ciudad del amor fraternal”. Durante la Revolución estadounidense, fue un importante lugar de reunión para los Padres Fundadores, pues aquí se empezó a gestar la independencia del país y el marco constitucional por el que hasta hoy sigue rigiéndose Estados Unidos. Dada su riqueza histórica, no es de extrañar que muchas personas visiten Filadelfia para conocer más sobre la historia estadounidense. Si bien es cierto que atracciones históricas como la Campana de la Libertad y el Parque Nacional Histórico de la Independencia, cuyo principal protagonista es el emblemático Salón de la Independencia, son claves para el turismo de la ciudad, Filadelfia es también una ciudad muy moderna con muchísimo más que ofrecer. De hecho, es conocida por lo singular de su gastronomía, arte y cultura. En primer lugar, la Academia de Bellas Artes de Pensilvania, que es la institución de este tipo más antigua del país y que alberga una de las colecciones de arte estadounidense más excepcionales del mundo, hace de Filadelfia un destino muy atractivo para los amantes del arte y las ciencias. En esta ciudad, hasta las galerías de arte son emblemáticas. Prueba de ello son los 72 peldaños de piedra del Museo de Bellas Artes de Filadelfia, que tuvieron un papel protagonista en la película Rocky. Además, el propio museo es uno de los mayores del país, y contiene 227.000 piezas de interés. Los visitantes interesados en la escultura sin duda quedarán impresionados con el Museo Rodin de Benjamin Franklin Parkway, recientemente remodelado. Alberga la mayor colección de piezas de Auguste Rodin fuera de Francia. Si quieres vivir una experiencia más interactiva cuando viajes a Filadelfia, pásate por el Museo Please Touch (en inglés “se ruega tocar”) que, como su nombre indica, ofrece exposiciones basadas en la interacción dirigidas a un público familiar. Quienes busquen disfrutar de espectáculos de música y teatro también quedarán encantados en Filadelfia. La visita al centro de la ciudad es imprescindible, ya que allí se encuentra la Avenida de las Artes, donde están la mayoría de instituciones culturales de la ciudad y el barrio de los teatros. Estos son algunos de los lugares culturales de visita obligada cuando viajes a Filadelfia: la Academia de la Música, el Clef Club of Jazz and Performing Arts y el Centro Kimmel, donde actúa la orquesta de Filadelfia. Si tanta caminata tras la estela histórica y cultural de Filadelfia te ha dejado con hambre, tranquilo: no podrías estar en mejor lugar. De hecho, la cocina de Filadelfia es conocida por tres deliciosas especialidades: el cheesesteak (una especie de perrito caliente pero relleno de filetes con queso fundido), el hoagie (un sándwich con varias capas de relleno) y el scrapple (una hamburguesa de pudin de cerdo que se toma en el desayuno). Desde luego, el más famoso es el cheesesteak, y los lugareños podrían pasarse todo el día discutiendo dónde se sirven los mejores. Por nuestra parte, de lo que estamos seguros es de que el Pat’s King of Steaks de Passyunk Avenue o el Geno’s Steaks de 9th Street no van a defraudarte cuando viajes a Filadelfia.