La península de Coromandel se ubica en la Isla Norte de Nueva Zelanda. En ella encontrarás preciosas playas, arrecifes de coral, senderos de excursionismo por la selva tropical, ferrocarriles de época y diversas posibilidades para hacer una escapada al campo. Todo ello, a tan solo hora y media en coche de Auckland. Coromandel se divide en tres zonas principales: la costa noroccidental, que incluye la ciudad de Coromandel, la zona de Whitianga, en la costa este, y la zona de Thames, al suroeste.
Junto al puerto de Coromandel y las islas que alberga, se encuentra la ciudad de Coromandel propiamente dicha. En ella podrás realizar gran cantidad de actividades de exterior, desde pescar, nadar y navegar por el puerto, hasta viajar en tren por la selva tropical o realizar expediciones a través de los bosques centenarios de kauri. La ciudad rebosa personalidad a través de sus edificios históricos y los vestigios de las minas de oro. Desplázate por la selva tropical en un ferrocarril de vía estrecha hasta una alfarería.
En la zona de Whitianga se encuentran algunas de las playas más impresionantes y de mayor interés geográfico. Sumérgete en un spa de aguas termales en Hot Water Beach, una playa donde el agua mineral caliente se filtra a través de la arena. Realiza una excursión por el bosque de pinos de la costa y por el promontorio, disfruta de las vistas espectaculares desde este último y dirígete a Cathedral Cove Beach. Pasa por debajo del enorme arco de roca blanca que da nombre a la playa. Toma el ferry desde Whitianga hasta Cooks Beach para nadar en un lugar apartado y caminar por los senderos, visitar las bodegas de la zona o realizar una expedición de pesca deportiva.
Whitianga es muy conocida por su marisco. En septiembre se celebra el festival anual de la vieira. Si viajas durante esas fechas, podrás probar de todo: desde mejillones verdes y pipis, hasta cangrejos.
La fiebre del oro vuelve a la vida en la garganta de Karangahake, en la zona de Thames. Recorre a pie o en bicicleta siete kilómetros de selva tropical, en el espectacular paraje de una de las minas más productivas de Nueva Zelanda. Este enclave está conformado por una garganta y un río, y se encuentra salpicado de ruinas históricas de gran interés. Los viajeros más aventureros pueden descender el cañón por las cataratas del valle Kaueranga, justo a las afueras de Thames.
Para desplazarte por la península de Coromandel, alquila un coche. Muchos turoperadores ofrecen paquetes de actividades de aventura con todo incluido, que parten de Auckland. Los ferries hacen el recorrido entre Auckland y Coromandel durante todo el año. En la zona puedes explorar gran cantidad de playas, disfrutar de las actividades acuáticas y saborear el marisco fresco. Organiza tu viaje con tiempo para conseguir ofertas interesantes, y reserva un par de días para aprovechar toda esta belleza natural y relajarte al máximo.