Las ruinas del Convento do Carmo forman parte del Museo Arqueológico del Carmen y recuerdan la magnitud del terremoto que arrasó la capital de Portugal en el siglo XVIII. Resulta difícil pasear por estos restos y no reflexionar sobre los efectos devastadores del seísmo. Las exposiciones del museo arqueológico te permitirán sumergirte en la historia de la ciudad.
Conoce el pasado del antiguo convento, cuyo origen en 1389 precede al desarrollo de Portugal como superpotencia en el siglo XV. En el momento del terremoto, la iglesia era una de las más grandes de la capital lusa y, después de la catástrofe, los gobernantes decidieron que, en lugar de retirar las ruinas, las dejarían para que sirvieran de recordatorio de ese fatídico día.
Descubre cómo el catastrófico terremoto de 1755 cambió para siempre la faz de la ciudad. Mientras recorres el lugar, podrás imaginar el aspecto del templo durante el apogeo anterior al terremoto. Solo permanece en pie la estructura externa del edificio gótico, con sus arcos y columnas.
Durante el paseo, tendrás la oportunidad de examinar las muestras del museo arqueológico, con objetos de la zona expuestos en el lugar que ocupaba el altar mayor y entre los que figuran estatuas, piezas de cerámica, mosaicos, azulejos, monedas antiguas, lápidas e incluso dos espeluznantes momias peruanas del siglo XVI.
Si te apetece contemplar el convento desde una perspectiva diferente, puedes subir al Elevador de Santa Justa, un ascensor de principios del siglo XX que te llevará hasta la cima de la colina de Carmo. Allí, un mirador ofrece vistas espectaculares de los espigados arcos de las ruinas de la iglesia, que destacan entre las construcciones más modernas de la zona posteriores al terremoto.
El Convento de Carmo está situado en el barrio lisboeta de Chiado. La parada de metro más cercana es la de Baixa-Chiado. Desde allí, solo tienes que caminar unos cinco minutos. El convento y el museo abren de lunes a sábado y hay que pagar una pequeña tarifa de entrada.