Admira el tamaño y la grandiosidad de la iglesia de San Miguel en Foro, una enorme basílica católica construida sobre un foro romano. Contempla la impresionante fachada, que parece fundirse con el cielo azul de Toscana. Sus columnas y sus arcos te llevan a mirar hacia arriba, donde se alza una enorme escultura del arcángel Miguel derrotando a un dragón con una lanza. Todo el mármol de la fachada está decorado con pequeñas imágenes de criaturas reales y fantásticas, relieves de rostros y formas variadas.
Recorre las famosas logias, una especie de galerías al aire libre, decoradas con mármol de colores y una estatua de la Madonna del siglo XV en el lado derecho. En la parte trasera de la basílica se alza el típico campanario rectangular de Italia, o "campanile". La estructura combina varios estilos arquitectónicos, como el gótico o el románico pisano, correspondientes a las distintas épocas de su construcción.
Esta plaza era el centro de la vida de la ciudad, por lo que se puede decir que la iglesia de San Miguel está en pleno corazón de Lucca. La construcción de la primera iglesia en este lugar se remonta al siglo VIII. La estructura que puedes visitar hoy en día se creó en el siglo XI, pero ha sido objeto de numerosas reformas a lo largo de los siglos. La basílica sobresale por encima de la plaza que la rodea, un efecto que se ve aumentado al llegar desde alguna de las pequeñas callejuelas aledañas. Mientras te recuperas del asombro, imagínate qué podían sentir los peregrinos que llegaban a la basílica desde la Vía Francígena durante la Edad Media. Gran parte de Lucca permanece intacta desde aquella época.
Adéntrate desde la espectacular parte externa de la iglesia de San Miguel en Foro a su no menos impresionante interior, cuya decoración es más sencilla. Aquí puedes admirar el colorido cuadro de Filippino Lippi en el que se representa a los santos Elena, Jerónimo, Sebastián y Roco, y el relieve esmaltado de la Virgen con el niño de Luca della Robbia.