Da igual por dónde llegues a Ceres, siembre te dará la bienvenida con paisajes espectaculares. El impresionante entorno de esta pequeña comunidad agrícola se encuentra conectado por diversos pasos de montaña. Si encuentras ofertas de viajes a la Provincia Occidental del Cabo, puedes recorrer Ceres como excursión de un día o como escapada de varias jornadas y disfrutar de la sabrosa gastronomía local, visitar un viñedo o disfrutar de las rutas de varios parques nacionales cercanos.
Los terrenos agrícolas que rodean Ceres llevan habitados desde principios del siglo XVII. Su clima mediterráneo, con veranos cálidos y largos e inviernos húmedos y frescos, lo convierten en el lugar perfecto para cultivar fruta de hoja caduca.
La zona de Ceres es la mayor productora de fruta de hueso de Sudáfrica. Si visitas Ceres en verano, en el Valle de la Fertilidad podrás recoger tus propias cerezas, albaricoques y otras frutas en muchas de las granjas de la zona. Al final de la jornada, podrás refrescarte con un buen zumo de frutas de Ceres. Si te apetecen jugos más intensos, no te pierdas la Ruta del Vino de Tulbagh, que abarca algunos de los mejores viñedos de la zona. Visita las haciendas y las bodegas y prueba distintos tipos de caldos locales.
Si vas a Ceres en invierno, verás nieve en las cumbres. El espectacular paisaje que rodea Ceres le ha ganado el sobrenombre de “pequeña Suiza”. En las montañas cercanas podrás esquiar y practicar el snowboard. En primavera, la nieve se derrite y va a parar a los ríos de agua dulce, llenos de truchas. Si te gusta la pesca, tráete tu caña de pescar y disfruta de estas aguas.
La zona es también un destino muy popular entre los aficionados a los deportes de aventura. Aquí podrás hacer rápel, escalada o recorrer las rutas de senderismo de parques como la Reserva Natural de Groot Winterhoek. Y, si prefieres quedarte descansando en el entorno urbano, podrás disfrutar de una animada oferta cultural y de buenos restaurantes que sirven los sabrosos productos locales.
Ceres está situada a 150 kilómetros de Ciudad del Cabo. El coche de alquiler es la forma más sencilla de moverse por la zona. Además, la ruta es bonita y está a un tiro de piedra de la costa, lo que permite hacer una excursión de un día. Con tanto para ver, quizá quieras quedarte una noche y hacerlo todo con tranquilidad, desde las visitas a los viñedos hasta los deportes de aventura.