Explora los antiguos aposentos y cámaras del castillo de Wawel. Contempla los tapices flamencos y los cuadros de Rubens. Dirígete al Tesoro para ver las colecciones de armaduras y joyas reales además, explora el pasado del castillo en una exposición dedicada a los hallazgos arqueológicos realizados en los terrenos del castillo y sus alrededores. Visita una cueva donde dice la leyenda que antaño vivía un dragón, o relájate con un paseo en torno al Jardín Real.
En la colina Wawel, se construyó un castillo por primera vez en el siglo XIV, pero el edificio que hoy se puede ver es, en gran medida, el trabajo posterior del rey Segismundo I. En el siglo XVI, llevó a los mejores escultores, constructores y artesanos de Italia y de toda Europa para crear un moderno palacio de estilo renacentista. Encumbrado sobre el río Vístula, sigue siendo uno de los puntos de interés más importantes de Cracovia hoy en día.
Comienza tu exploración del castillo en el Tesoro. Aquí encontrarás la espada que se usaba para coronar a los reyes polacos, así como una gran colección de armaduras y joyas reales. Visita la planta superior para encontrar más riquezas reales en los apartamentos del rey. Contempla el arte de Rubens y otros pintores renacentistas, así como el mobiliario original y los retratos de los antiguos habitantes de estos aposentos. Disfruta de inolvidables vistas de toda Cracovia desde la torre Pata de Gallina.
Ahonda en el pasado del castillo en la exposición Wawel Perdido, una colección de hallazgos arqueológicos que datan desde el siglo X. Entra en la catedral y visita las tumbas decoradas de los reyes difuntos. Baja al laberinto conocido como la Cueva del Dragón, un sistema de cuevas que hay bajo el castillo. La entrada es fácil de encontrar gracias al gran dragón de bronce que escupe fuego a intervalos regulares durante el día.
El castillo de Wawel está a 10 minutos andando desde la plaza principal del centro de Cracovia. Abre todos los días. Consulta el sitio web oficial del castillo para conocer los horarios de apertura, ya que varían. Ten en cuenta que el número de visitantes diarios al castillo es limitado, por lo que es mejor llegar temprano durante el verano y los festivos. Todas las áreas del castillo, como la Cueva del Dragón y el Tesoro, tienen cuotas de entrada independientes.