Pasea por el casco antiguo de Cannes, el lugar donde esta ciudad comenzó a tomar forma. Sus calles adoquinadas de la época medieval están llenas de restaurantes y boutiques, y serpentean por todo el casco antiguo, también conocido como Le Suquet. Se trata de una zona tranquila lejos del brillo y el glamour de las playas, los casinos, los yates y el festival de cine de la ciudad.
Durante tu visita al casco antiguo, busca un buen lugar para disfrutar de las vistas y de la gran actividad de los alrededores del puerto. Las mejores panorámicas se obtienen desde la cima de la torre del castillo antiguo. Contempla los impresionantes paisajes del mar, la ciudad y las montañas.
En el castillo también puedes visitar el Museo Castre. En él tendrás oportunidad de examinar colecciones fascinantes, como algunas pinturas de paisajes del siglo XIX que muestran cómo se veía Cannes hace muchos años. También hay una colección de instrumentos musicales en la capilla del castillo, que data del siglo XII.
Junto a esta construcción se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, una estructura gótica del siglo XVII. Dedica unos momentos a contemplar su elevada torre y accede luego al interior para ver el púlpito, bellamente tallado, y otras piezas de arte sacro. En la cima de la torre podrás seguir disfrutando de las vistas de Cannes. Si visitas la ciudad en Navidad, no te pierdas el Belén de la iglesia. Si eliges el verano, puedes asistir a los conciertos al aire libre que se organizan frente a la entrada y en el patio del castillo.
Antes de subir hacia el casco antiguo, aprovecha para acercarte a algunos de los lugares de interés que están al pie de la colina. Puedes visitar un mercado de productos frescos y observar los yates amarrados en el puerto. Para llegar al casco antiguo de Cannes hay que caminar un poco desde la animada zona de la playa. Hay un aparcamiento de pago cerca del puerto.