El hotel es muy bonito y la habitación que nos dieron preciosa. Pero hemos tenido problemas con la wifi, incluso con la cobertura del teléfono. Parece que tenían un problema. También algunos detalles que no nos han gustado, pedimos almohadas y nos las dieron sin fundas, en el plástico. El gel no lo repusieron y no tuvimos. Las copas nos dijeron a 5 euros y las cobraron a 5,50. Son detalles pequeños pero que le restan. El último el ascensor estaba sin funcionar y tuvimos que cargar con todo por las escaleras. Pero tiene un gran potencial. Me gusta el hotel y en general Lorena fue muy maja y las chicas del desayuno también. Por cierto, muy buenos los desayunos. Gracias