Animal Ark difiere de la mayoría de los zoos en que funciona principalmente como refugio para animales heridos, abandonados o incapaces de sobrevivir en sus hábitats naturales. Muchos son antiguas mascotas exóticas que no pueden sobrevivir por sí mismos y este zoo cree que puede desempeñar una labor vital como educador y embajador para sus congéneres que viven en libertad.
Si bien Animal Ark se centra especialmente en los predadores norteamericanos y en las especies locales, en él habitan distintos animales de todo el mundo. De la familia de los felinos, los más destacados son los tigres blancos, jaguares, guepardos y pumas. En el zoo también viven aves de la familia de las rapaces, como búhos reales, halcones peregrinos y gerifaltes, la raza de halcones más grandes del mundo. También encontrarás osos negros, diversos tipos de perros salvajes y un par de tortugas del desierto.
El parque se divide en dos en la entrada y es fácil de recorrer. Hazte con un mapa para planear mejor tu visita. No te pierdas Cheetah Run, un espectáculo en el que podrás ver cómo los guepardos alcanzan una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora.
El zoo es una atracción excelente para niños, ya que todas las exposiciones incorporan gran cantidad de información sobre los animales. Es especialmente conmovedor leer las descorazonadoras historias de cómo llegaron a Animal Ark algunos de ellos. El personal está comprometido y es muy accesible, así que no te guardes ninguna pregunta. Gran parte de las rutas son al aire libre, así que trae protector solar y gorra si hace calor. Cuando explores el parque, tómate tu tiempo para disfrutar de las maravillosas vistas a las montañas de los alrededores.
Animal Ark se encuentra a 40 kilómetros al norte de Reno. El zoo permanece abierto desde finales de marzo hasta principios de noviembre y abre ocasionalmente en invierno para que los animales puedan lucir sus pelajes. Sin embargo, a veces cierra por mal tiempo, así que lo mejor es llamar con antelación si el cielo amenaza tormenta.
