Conocida como la Venecia del norte, Ámsterdam es una ciudad basada en una red de canales semicirculares con cientos de puentes. Los famosos museos y los característicos coffee shops de Ámsterdam son los sitios más concurridos durante el día, mientras que por la noche todo el mundo acude en masa a los bares y discotecas que hay alrededor de las plazas. A los amsterdameses les encanta hablar inglés y son conocidos por su liberalismo. En esta capital multicultural todo el mundo es bienvenido.
Las estrechas calles adoquinadas, el aparcamiento limitado y los tranvías entrecruzados dificultan el turismo en coche. En los viajes a Ámsterdam, es preferible recorrer el centro, de pequeñas dimensiones, a pie, alquilar una bicicleta o coger el transporte público. Reserva un crucero por los canales para ver el casco antiguo en tan solo una hora. Descubrirás la historia más notable de la ciudad y verás magníficos ejemplos de sus características casas con tejados a dos aguas.
La ciudad de Ámsterdam tiene sus orígenes en el siglo XIII, pero su famoso distrito de canales nació en el siglo XVII. El anillo de canales es ahora patrimonio de la humanidad. Uno de los numerosos monumentos es la Casa de Ana Frank.
En la central plaza Dam, visita el antiguo Palacio Real y admira las estatuas de cera en el Madame Tussauds. Muy cerca se encuentra el barrio rojo. Sus estrechas calles llenas de establecimientos de entretenimiento para adultos te conducen a la familiar Nieuwmarkt, una plaza rodeada de restaurantes.
Justo en la parte exterior del anillo de canales se encuentra el barrio de los museos. En los viajes a Ámsterdam, los visitantes no pueden dejar de visitar el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum, que cuentan con colecciones de cuadros de maestros holandeses famosos en todo el mundo. Relájate sobre la hierba del cercano parque Vondelpark. Desde aquí, puedes dar un agradable paseo hasta Leidseplein, un lugar perfecto para escuchar música y con una animada vida nocturna.
Desde los años 70, los coffee shops han permitido que los visitantes disfrutaran de la ciudad más relajadamente. Si prefieres beber más que fumar, visita un pub para pedir la cerveza local. En los viajes a Ámsterdam, una típica cerveza rubia nacional sabe aún mejor después de visitar la antigua destilería para vivir la Experiencia Heineken.
La atracción principal de Ámsterdam para los viajeros jóvenes es que tienen la diversión asegurada. Los que han disfrutado de una refinada experiencia cultural también disfrutan en esta ciudad magníficamente conservada con la típica hospitalidad holandesa.