Aprovecha los viajes baratos a Hausen y descubre una localidad que, en sus orígenes, allá por el 1132, se llamaba “Husun”, y que pasó a formar parte de Fráncfort en 1910. En la actualidad, Hausen es un destino moderno, multicultural y muy tranquilo que ha sabido preservar su estrecha relación con la naturaleza a pesar de estar a dos pasos de la metrópolis. Déjate enamorar por las estrechas callejuelas y las bellas casas de Hausen.
Una de las paradas obligadas en cualquier visita a esta localidad es elCentro Cultural de Brotfabrik. El edificio se construyó como fábrica de pan en 1888. Posteriormente, se convirtió en la primera panadería mayorista de Fráncfort, negocio que se prolongó hasta el año 1962. Dieciocho años después, un grupo de jóvenes empresarios decidió transformar el edificio en un centro cultural donde, en la actualidad, se celebran todo tipo de conciertos, charlas, representaciones teatrales e incluso bailes de salsa.
La estructura presenta una fachada blanca y tejados y cúpula verdes, y está rodeada de bellos árboles de hoja caduca.Si eliges uno de los paquetes de vacaciones en Hausen, también debes visitar la bella iglesia ortodoxa rusa, dedicada a san Nicolás de Myra.La iglesia ortodoxa rusa de Fráncfort es obra del arquitecto Wolf Drevermann, que la construyó en los pasados años sesenta con el objetivo de recrear una iglesia de Pskow del siglo XV. En su interior, el estilo novgorod es aún más evidente. Los iconos que verás son obra del pintor francfortés Adam Russak, que trabajó en ellos durante doce años.
También te recomendamos hacer una pequeña excursión al Parque Público Niddatal, también llamado, sencillamente, parque Nidda. En su superficie de 168 hectáreas se alternan el césped y los humedales, las zonas infantiles y los campos deportivos. Al norte, el parque limita con el río Nidda, de donde toma su nombre. Aunque la idea de una zona de ocio llena de paisajes naturales surgió en 1914, se puso finalmente en práctica para la feria nacional de jardinería que se celebró en Fráncfort del Meno en 1989.
Los que escojan sus viajes a Hausen en verano, podrán refrescarse en sus piscinas. La amplia piscina al aire libre, inaugurada en 1930 y reformada en 2006, se asemeja mucho a un parque, ya que cuenta con espaciosas áreas de césped y muchísimos árboles de denso follaje. Es la más grande de Fráncfort del Meno. En el pasado, la piscina de Hausen se encontraba justo en la playa del río Nidda, pero se convirtió en piscina propiamente dicha en los años sesenta del siglo pasado.