El hotel me ha gustado mucho en general. Está bien ubicado en una zona céntrica y comercial. La zona monumental está a unos 20 o 25 minutos a pie en un agradable paseo. La atención del personal muy buena, nos dieron buenos consejos para visitar la ciudad y zonas para comer. Los salones que tiene el hotel son muy bonitos y elegantes. Una de las noches tenían un evento, pero estábamos en la quinta planta y no nos molestó nada. La habitación muy bien, límpia y acogedora. Las camas cómodas, como única pega que una de las sábanas estaba algo gastada. El desayuno algo caro (15€) pero vale la pena porque es muy completo, con mucha variedad y buenos productos, menos el café de máquina que no está a la altura del hotel. La relación precio-calidad del alojamiento me pareció muy buena.