En tus viajes a Dubrovnik no puede faltar un paseo por sus murallas defensivas, las cuales rodean gran parte del casco antiguo de la ciudad. Y, para que puedas apreciarlas bien, aquí van algunos datos curiosos sobre el monumento. Este intrincado sistema de posicionamiento de armería, bastiones, castillos y puertas de acceso se construyó durante la Edad Media. Los muros se extienden a lo largo de casi doskilómetros y tienen un espesor de entre 1,5 y 6metros. En la cultura popular, este espectacular lugar ha sido escenario de la serie de televisión Juego de tronos.
Las murallas esconden tres entradas diferentes: en el lado oeste está la puerta de Pile, con un arco triunfal y un puente levadizo en la esquina noreste está la de Ploce y en el centro, la de Buža. Cuando recorras las murallas, podrás observar el contraste entre los antiguos y los nuevos techos de terracota del casco antiguo. Los más recientes se colocaron después de los graves bombardeos que sufrió la ciudad durante la guerra de Independencia de Croacia en los años noventa.
Sube a la cima de la torre Minčeta, el punto más alto de las murallas, para disfrutar de vistas magníficas del casco antiguo y el mar Adriático. Si te diriges hacia el este desde la torre y bajas por un sendero, llegarás al fuerte Revelin, que se construyó en el sigloXV como defensa ante el ataque de los otomanos. Desde aquí, la muralla se extiende en dirección sur y pasa por encima del antiguo puerto. Aprovecha la visita para conocer detalles sobre las plantas y los animales del Adriático en el acuario de Dubrovnik, ubicado dentro de la fortaleza de San Juan.
Otro elemento destacado de la estructura es el fuerte Bokar, de planta circular, que protege la sección sur. Por su parte, la fortaleza de San Lorenzo está situada en un promontorio en el extremo suroeste. Su patio es uno de los principales recintos para los eventos artísticos que tienen lugar durante el Festival de Verano de Dubrovnik.
Después de la visita, toca perderse por el casco antiguo para descubrir un laberinto de calles bordeadas de majestuosas iglesias, monasterios, palacios y plazas. De entre todos ellos, te recomendamos la iglesia de San Blas, la catedral de Dubrovnik y el monasterio Dominicano. Y, de todos los museos, destacamos las inspiradoras exposiciones de fotografía de guerra de War Photo Limited. Dubrovnik cuenta con numerosas cafeterías de ambiente bohemio en las que descansar durante el día y una excelente oferta de bares para salir por la noche, así que tú decides.
Las murallas de Dubrovnik abren a diario y la entrada es de pago. Si quieres recorrerlas por completo y disfrutarlas como merecen, ten en cuenta que la visita requiere unos 90minutos.