La torre de Montale (Terza Torre) es la menos turística y más meridional de las tres torres fortificadas de San Marino, que coronan los picos del monte Titano. Construida en el siglo XIV, se ha utilizado como torre de observación y como prisión. en el siglo XVII, la torre desempeñó un papel principal en la protección de San Marino durante la guerra contra la Casa de Malatesta. Hoy en día la torre de Montale es un símbolo que figura en la bandera nacional, en el escudo de armas y en la moneda de un céntimo de San Marino.
A diferencia de las fortalezas de Guaita y La Cesta, la torre de Montale es solo una torre, y no un complejo fortificado. No se puede visitar, pero puedes acercarte lo suficiente como para apreciar su enorme tamaño. Pasea por el sendero pavimentado que serpentea por la cresta de la montaña hasta llegar a la base de la torre. Fíjate en la gran estructura y en la entrada, que se sitúa a 7 metros de altura.
Aprovecha para admirar las vistas de los riscos boscosos, la campiña verde y los Apeninos a lo lejos. Podrás ver la torre La Cesta a poca distancia y una bonita panorámica de los tejados de San Marino y Borgo Maggiore.
La torre de Montale está a unos diez minutos a pie de la torre La Cesta. Hay un camino que une las tres torres del monte Titano. Puedes visitarlas en un solo día.
La Cesta se encuentra en el centro, en el punto más alto de la montaña. Déjate maravillar por las vistas panorámicas y admira la colección del Museo de Armas Antiguas. La fortaleza de Guaita es la más antigua este complejo, que parece sacado de un cuento de hadas, se construyó en el siglo XI. Admira el campanario y la capilla, observa las obras del escultor florentino Bino Bini y sube la escalera que te llevará a la plataforma de observación.
Aunque no puedes entrar a la torre de Montale, merece la pena contemplarla desde fuera. Las fortalezas de Guaita y La Cesta abren todo los días, excepto algunos festivos, y la entrada es de pago. Consulta los detalles completos en el sitio web oficial de los Musei di Stato.