Situada en la costa central de Vietnam, Hoi An está considerada por muchos como la ciudad más atractiva del país, y su elemento central es la igualmente atractiva Plaza Song Hoai. Esta zona se encuentra prácticamente libre de tráfico y, a pesar de su popularidad, el ambiente es siempre tranquilo. Pasa unas cuantas horas en este ameno lugar para contagiarte de su paz y su tranquilidad en tu viaje a Hoi An.
Cuando llegues a la Plaza Song Hoai, camina hasta la orilla del río, donde verás el puente cubierto japonés. Pese a ser pequeño, la ornamentación y el tejado lo convierten, sin duda, en el elemento más representativo de la plaza. Su construcción data del siglo XVI y, debido a su robusta estructura antisísmica, solo ha necesitado pequeñas restauraciones hasta el día de hoy.
Cuando te acerques al puente, echa un vistazo a las esculturas del mono y el perro que guardan la entrada. Cruza el puente y mira hacia arriba para poder admirar los delicados grabados del techo, los cuales combinan influencias de las culturas japonesa, vietnamita y china.
Al salir del puente puedes pasear para descubrir las tiendas y los puestos de la Plaza Song Hoai. Compra pescado del día y hortalizas frescas, o regatea para adquirir zapatos o adornos de madera artesanales a precio de ganga. Hoi An es famosa por tener una de las mejores sedas del mundo, así que no dejes pasar la oportunidad de comprar ropa y pañuelos de extraordinaria calidad. Mucha gente prefiere adquirir la seda por separado y llevársela a alguno de los expertos sastres de Hoi An, quienes la transformarán en una prenda a medida en el plazo de uno o dos días.
Para a comer en uno de los puestos de comida o en alguna de las cafeterías de la plaza y siéntate a la orilla del río para disfrutar de las fascinantes vistas del puente y las estrechas embarcaciones que pasan por debajo de él.
La Plaza Song Hoai está situada en el centro de Hoi An y se puede llegar a ella fácilmente desde cualquier parte de la ciudad.