A unos ochocientos metros de distancia de la orilla de Singapur se encuentra la isla Sentosa, un complejo turístico de lujo con atracciones de primera categoría. La isla es apta para toda la familia y ofrece parques, montañas rusas, exhibiciones de animales y museos históricos, entre otras cosas.
Desde el centro de la ciudad puedes tomar un teleférico que te lleva a la isla. Aterrizarás en uno de los puntos más altos de Sentosa, el mirador Imbiah. Dirígete al museo Images of Singapore y descubre la apasionante historia del país a través de sus exposiciones multimedia. Muy cerca podrás pasear entre cientos de mariposas, subir a un luge o subir los 131 metros de altura de la torre Tiger Sky y disfrutar de una panorámica impresionante de la isla y el mar. Otro lugar con buenas vistas es la boca del gigante Merlion, a pocos pasos del mirador Imbiah.
También puedes pasar una mañana de relax en los dos kilómetros de playa resguardada de Sentosa, una de las mejores playas de Singapur. Aunque no es la mejor para bañarse, es de arena blanca y ofrece buenos restaurantes en primera línea de playa. En las inmediaciones podrás acercarte al Fuerte Siloso y aprender más sobre el papel de Singapur en la Segunda Guerra Mundial. Si lo tuyo es el golf, acércate al club de golf de Sentosa y practica tu swing. Hay dos campos profesionales de 18 hoyos y una casa club de lujo.
Y si te interesa la vida marina, nada como el acuario Underwater World and Dolphin Lagoon, donde podrás ver rayas con púas, tortugas y delfines. Y en el Universal Studios Singapore, uno de los parques temáticos más famosos de toda Asia, lo pasarás en grande.
Sentosa está a menos de un kilómetro del distrito central de Singapur. Puedes llegar en monorraíl o en autobús desde el VivoCity Center. Otra forma de acercarte a la isla es con el teleférico que sale desde Mount Faber o desde el Harbourfront Centre. Es posible visitar Sentosa todos los días, pero algunas atracciones tienen horario limitado. La entrada está incluida en el precio del transporte.