La hermosa playa de Rocha, conocida como Praia da Rocha en portugués, es una de las más populares del Algarve. Afortunadamente, gracias a sus gigantescas dimensiones, hay espacio más que suficiente para todos los que acuden a ella a tomar el sol. Para llegar, debes seguir el entablado de madera que recorre la franja y buscar el rincón perfecto.
Si viajas con niños, Praia da Rocha es la más adecuada de la zona, ya que cuenta con un acceso fácil a la arena además de una excelente selección de tiendas, cafeterías y restaurantes. Incluso en temporada alta, cuando el lugar se convierte en el más deseado del Algarve para los bañistas, encontrar espacio para toda la familia sigue siendo muy sencillo.
Una vez instalado, las frescas aguas del Atlántico te esperan para frenar el calor nadando o chapoteando en la parte menos profunda. Comprobarás que no hay corrientes peligrosas y que, en verano, la zona cuenta con socorristas, por lo que es una buena opción para llevar a la familia o para aquellos que no sean expertos nadadores. Y, a pocos pasos de la playa, se alinean numerosos restaurantes y bares.
Si vienes con ganas de actividad, podrás elegir entre actividades tan diversas como la banana hinchable o el parapente, o alquilar una piragua y remar hasta las calas más tranquilas y escondidas de la costa. En verano, siempre es buen plan acudir al este de la playa y ver los deportes que se juegan en la arena.
Y no te marches sin visitar el fuerte del siglo XVII en el extremo oriental, donde el río Arade desemboca en el océano. Desde la fortaleza da Santa Caterina, las vistas a la arena dorada de Rocha son espectaculares.
El momento más animado para disfrutar de Praia da Rocha es, lógicamente, el verano. Si buscas una experiencia más tranquila, elige el invierno. La playa cuenta con varios accesos. Evita la entrada del extremo occidental en caso de que tengas alguna discapacidad o lleves cochecitos de bebé, ya que este lado presenta escalones empinados.