La Casa dei Gabbiani se encuentra en una pequeña casa rural utilizada como refugio de animales, renovada y ampliada en 1986, encaramada en un acantilado. El exterior es de piedra, completamente inmerso en el matorral mediterráneo. Al estar dentro, la sensación es la de estar suspendido entre la tierra y el mar. La exposición al oeste da la luz hasta que el sol se pone detrás de Enfola o Capraia, según la temporada. En días despejados es posible ver Córcega. Justo debajo del acantilado se encuentra la playa Zuppignano, accesible a pie. Otros caminos comienzan no muy lejos de la casa, transitables a pie o en bicicleta de montaña. La costa noreste de la isla todavía es muy salvaje y la Casa dei Gabbiani le permite separarse de la realidad y sentirse completamente inmerso en la naturaleza.