Remich está situada junto al río Mosela, en la frontera con Alemania, una ubicación ideal para acceder a este país, a Luxemburgo e incluso a Francia. Los paquetes de vacaciones en Remich permiten disfrutar de una atmósfera tranquila y de paisajes montañosos de gran belleza.
Gracias a su ubicación estratégica y central, Luxemburgo ha cambiado de manos más de una vez a lo largo de los siglos. Fue parte del Imperio romano durante centenares de años antes de su venta a distintos duques entre los siglos XIV y XVI. Posteriormente, cayó en manos francesas en el siglo XVIII y se independizó oficialmente en 1867.
Remich es famosa localmente por sus vinos. La región montañosa que rodea la ciudad está repleta de viñedos tanto en el lado luxemburgués del Mosela como en el alemán. Puedes recorrerlos en bicicleta o a pie. Justo al norte de Remich se encuentran las Cuevas de San Martín, una serie de bodegas ubicadas en el interior de cavernas de roca calcárea.
Los viajes a Remich también permiten disfrutar de excursiones en barco por el río Mosela. Reserva tiempo para visitar la ciudad de Luxemburgo, con las impresionantes casamatas de Pétrusse, el Museo Nacional de Historia y Arte y la Plaza de Guillermo II, del siglo XIII.
La ciudad de Dalheim también está muy cerca y repleta de cultura, con atracciones como el anfiteatro galorromano, que, en su momento, tenía capacidad para hasta 3.500 espectadores.
El paisaje montañoso de Remich es perfecto para practicar ciclismo y senderismo. Pero también puedes asistir a una cata de vinos en los viñedos locales, recorrer el pueblo o disfrutar de una travesía en barco por el Mosela.
Remich está algo alejada, de modo que lo más recomendable es ir en coche. Si prefieres viajar en transporte público, igualmente tendrás que tomar un taxi desde la estación de trenes de Luxemburgo, a unos 25 kilómetros de tu destino.
Descansa entre las montañas de esta bella región vinícola en el sur de Luxemburgo.