El Puerto Viejo de Reikiavik es el lugar perfecto desde el que iniciar la visita a Islandia. Pasea por el pintoresco muelle y visita los viejos cobertizos de pescadores, reconvertidos en galerías, cafeterías y operadores de excursiones en barco.
Si prefieres el contacto con la naturaleza, elige una de las múltiples excursiones de avistamiento de ballenas y frailecillos que parten desde aquí. También hay expediciones de pesca en algunas incluso se hacen barbacoas a bordo con las capturas del día. Ten en cuenta que, en los meses de invierno, el oleaje es más fuerte y no mucha gente se atreve a salir de pesca. Si prefieres permanecer en tierra firme, visita el Cinema o la Volcano House. Durante el día, en ambos lugares se proyectan películas sobre la fascinante historia natural de Islandia.
Para descubrir Reikiavik a pie, apúntate a un paseo guiado, una manera fantástica de conocer los puntos de interés de la ciudad mientras aprendes datos menos conocidos. La mayoría de las visitas guiadas comienza en el puerto. Algunas son gratuitas, pero lo normal es dar una propina al guía al final del recorrido. Otra opción es pasear por el Puerto Viejo y ver la gran variedad de botes amarrados, desde pequeñas barcas a coloridos veleros o incluso grandes balleneros.
Para los amantes de las compras, hay varias galerías y tiendas de artesanía, además de multitud de tiendas de recuerdos. La zona también es conocida por sus excelentes restaurantes y cafeterías, muchos de los cuales tienen vistas maravillosas del puerto y el océano. Prueba algún plato de cocina fusión a base de mariscos o un perrito caliente islandés. Esta nueva cocina nórdica se aleja de los platos más tradicionales, como las criadillas de carnero con pepinillos o la carne curada de tiburón, pero seguro que es más del gusto del visitante.
Dirígete al este hacia el Puerto Nuevo de Reikiavik, donde puedes ver cómo se construyen los barcos. El contraste entre el pintoresco Puerto Viejo y este otro puerto, mucho más moderno, es sorprendente. Camina un poco más para ver la Sala de Conciertos Harpa Reikiavik y el Centro de Conferencias. Desde el Puerto Viejo de Reikiavik, toma el paseo Sculpture and Shore y detente a admirar la obra de arte pública más popular de la ciudad, el Sun Voyager.