El Puente de la Capilla se encuentra en el centro de Lucerna y es uno de los símbolos de esta ciudad medieval suiza. Recibe su nombre de la cercana Capilla de San Pedro y también se le conoce por su nombre en alemán, Kapellbrücke. El puente se considera una obra de arte arquitectónica por su construcción de madera y su icónica cubierta. Data del siglo XIV, por lo que es el puente cubierto más antiguo de Europa.
Sus 204metros de longitud conectan el casco viejo con la zona nueva de la ciudad y solo puede atravesarse a pie. Es el lugar ideal desde el que admirar sin prisas el espectacular entorno y sus murales históricos.
El Puente de la Capilla se encuentra en la desembocadura del río Reuss. Desde un lado se ve el río y desde el otro, el lago de Lucerna. Desde ambos, la vista es impresionante: montañas de cumbres blancas que se elevan tras la antigua ciudad y contrastan con el color azul del agua del lago. La imagen es especialmente pintoresca al atardecer. Ten la cámara a mano al caer el sol y busca un buen lugar junto a la barandilla antes de que el puente se llene de visitantes.
El entorno es maravilloso, pero no olvides mirar también hacia arriba. El Puente de la Capilla es famoso por su amplia colección de pinturas históricas, que se funden con la arquitectura. Las obras, que datan del siglo XVII, representan escenas del pasado de la ciudad. Si no conoces muy bien la historia de Suiza, no te preocupes, hay información debajo de cada pintura.
El puente conduce hasta la Torre del Agua, una estructura octogonal que ha tenido múltiples usos a lo largo de la historia durante siglos fue prisión y sala de torturas. Actualmente, se considera el símbolo de Lucerna y alberga una pequeña tienda de recuerdos.
En 1993, un fuego destruyó dos tercios del Puente de la Capilla y muchas de las pinturas originales. El puente se restauró rápidamente para devolverle el aspecto que tenía en el siglo XIV. Algunas de las pinturas que se pudieron salvar se restauraron sin embargo, los historiadores decidieron dejar otras algo chamuscadas como recordatorio del fuego para los visitantes.