La Torre de la Prisión (Käfigturm) es un edificio histórico a la par que funcional que no puedes perderte cuando viajes a Berna. Descubre su pasado como prisión, como su nombre indica, y visita las exposiciones que alberga actualmente relacionadas con la ciudad y la política nacional.
La primera torre que se construyó en esta ubicación, cerca del río Aar, data del siglo XIII y tenía la finalidad de proteger la antigua ciudad de Berna de los enemigos occidentales. Observa cómo su ubicación marca el límite occidental del casco antiguo de Berna en la península de Aar. En 1345 la construcción perdió su uso como fortificación debido a la expansión de la ciudad hacia el oeste. Después de un incendio que arrasó Berna en 1405, la torre comenzó a utilizarse como prisión.
El edificio se demolió en 1641 y en tres años fue reemplazado por la actual Torre de la Prisión, que mantuvo su uso como cárcel durante 250 años. Admira la alta estructura e imagínate la vida de los prisioneros que pasaron entre sus muros meses, años o décadas.
La Torre de la Prisión se asienta sobre una base de 10 por 10 metros y tiene una altura de 49 metros, repartidos en cinco pisos y un ático, con una veleta en lo más alto. Sube los 106 escalones que hay hasta el mirador y disfruta de las vistas del casco antiguo y el río Aar.
Ubicada en el extremo oeste del casco antiguo, la Torre de la Prisión está a solo 5 minutos a pie de la estación de tren pero, si lo prefieres, puedes utilizar el tranvía. Abre de lunes a sábado, aunque el horario es algo más reducido los sábados, y el acceso es gratuito. Consulta si hay alguna exposición durante tu visita. Normalmente estas exposiciones se centran en temas políticos, y a lo largo del año se celebran alrededor de 400 eventos en la torre.
Recorre la calle Marktgasse, que pasa junto a la torre, para visitar tiendas y restaurantes, y deja que el deambular te lleve hacia el este, hasta encontrar otro imprescindible del casco viejo, la Torre del Reloj (Zytglogge). Si tienes hambre, al oeste de la Torre de la Prisión encontrarás Bärenplatz, una gran plaza abierta con muchos lugares para comer al aire libre. Muévete hacia el norte o el sur en esta amplia lengua de tierra para volver a encontrar el río Aar, que recorre serpenteante el centro de Berna. Al sur de la plaza se encuentra el Bundeshaus, el Parlamento suizo, coronado por tres cúpulas verdes.