Las espectaculares torres cilíndricas de las puertas medievales de Porta Soprana son inconfundibles. El conjunto se eleva orgulloso en el corazón del casco antiguo de esta antigua población marinera y constituye todo un emblema que es visita obligada en los viajes a Génova. Un recorrido a pie por los sinuosos y estrechos callejones medievales de la zona te permitirá conocer mejor el pasado y la cultura que dieron forma a la República Marítima.
Las puertas formaban parte de las tres grandes entradas de las sólidas murallas medievales, que conformaban la primera defensa de la urbe. Como una de las ciudades más prósperas de Europa, Génova acogía a una gran cantidad de comerciantes y marineros que confiaban en la capacidad defensiva de estos muros para proteger sus preciosos bienes. De las tres puertas solo se conservan dos, y Porta Soprana hace las veces de acceso principal a la ciudad. Únete a los miles de personas que la han cruzado antes que tú y entra al casco antiguo desde el este.
Una placa en la parte superior lleva la siguiente inscripción: "Me defienden los soldados y estoy rodeada de increíbles murallas. Si vienes en paz, puedes tocar estas puertas. Si vienes en busca de guerra, te retirarás triste y derrotado".Estas palabras dan buena prueba del orgullo del que solía hacer gala Génova. La ciudad se hizo famosa por negarse a pagar los impuestos que ordenó FedericoI, emperador del Sacro Imperio Romano en el sigloXII, también conocido como Barbarroja. De hecho, la fortaleza recibió el apodo de "las murallas de Barbarroja" como gesto de desafío.
Al otro lado de Porta Soprana se extiende un laberinto de calles repletas de bares de moda, boutiques y cafeterías que han llegado para insuflar nueva vida a esta zona histórica. Si miras hacia los pisos más altos de las espigadas y estrechas viviendas del barrio, comprobarás que los quehaceres diarios siguen su curso como lo han hecho durante siglos: la ropa y las flores de vivos colores cuelgan de los balcones, y las cortinas se mecen con el viento tras las puertas abiertas. En uno de estos edificios vivió el mismísimo Cristóbal Colón, y puedes visitar una reconstrucción del sigloXVIII de su casa a pocos minutos de las puertas medievales.
Porta Soprana está situada en el lado este del casco antiguo de Génova. Sigue las murallas medievales hacia la izquierda desde el puerto hasta que veas aparecer las altas torres. Su gran tamaño y su majestuosidad las destacan por encima de otras construcciones de la zona.