Hoteles históricos en Pontevedra

Proobablemente, los lugares históricos de Pontevedra encabecen tu itinerario. Durante tu estancia, podrás asistir a festivales o admirar monumentos interesantes, entre la gran variedad de actividades disponibles.

En Pontevedra encontrarás 64 alojamientos que puedes reservar en Expedia, pero no muchos hoteles históricos para elegir.

Pontevedra goza de especial popularidad por contar con espacios tan atractivos como Iglesia de la Virgen Peregrina, Basílica de Santa Maríay Pazo de Lourizán. Podrás comprobar la riqueza cultural de la ciudad en lugares como Museo de Pontevedra, Teatro Principal y Ruinas de Santo Domingo. Puedes añadir estas dos paradas a tu itinerario: Plaza de la Peregrina y Plaza de la Leña.

Si eliges un hotel histórico, puedes pasar una noche o dos en un lugar que goza de un reconocimiento por su valor histórico. Un palacio, un castillo, o incluso una antigua comisaría o una taberna pueden catalogarse como hotel histórico, siempre y cuando tengan cierta importancia. La arquitectura tradicional o la decoración de época que generalmente se conserva en las habitaciones o en los espacios comunes de los hoteles históricos de Pontevedra hace que los huéspedes se trasladen a otros tiempos.

En algunas regiones, es más común el término “hotel patrimonial”, mientras que en otras se prefiere “hotel histórico”, aunque sus significados son bastante similares. La arquitectura y el edificio son lo más importante de los hoteles históricos. En el caso de los hoteles patrimoniales, el elemento principal es su valor cultural y su contribución a la comunidad.

En el interior del hotel encontrarás los servicios modernos y las medidas de seguridad que buscas, aunque se hace todo lo posible por mantener los elementos originales y las fachadas históricas. Las instalaciones con los que cuenta normalmente un hotel moderno, como Smart TV, wifi y baños con todas las comodidades, también están disponibles en los hoteles históricos. No temas, elegir un hotel histórico en Pontevedra no implica quedarse en un lugar incómodo ni anticuado.