La plaza de los Restauradores se halla rodeada de edificios de interés arquitectónico, pero, con toda seguridad, lo primero que te llamará la atención de ella será el obelisco de 30metros de altura que se eleva en el centro. Después de pasear la mirada por este majestuoso monumento, podrás continuar con el resto de puntos de referencia de la explanada, entre los que figuran el magnífico Palacio de Foz, antigua residencia principal del marqués del mismo nombre.
El emblemático monumento del obelisco celebra la liberación del país de España en 1640. Si lo rodeas a pie, podrás examinar las dos figuras de bronce que lo adornan: una representa la Victoria y la otra la Libertad. También comprobarás el diseño poco habitual del pavimento que rodea la estructura.
Después, puedes dirigirte al extremo oeste de la plaza para contemplar la polvorienta fachada rosa del Palacio de Foz. Aunque, en su momento, fue la residencia privada de la nobleza portuguesa, en la actualidad el interior es un espacio para eventos, como los conciertos que, de vez en cuando, se organizan en el Salón de los Espejos, una estancia espectacular cuyo diseño se inspira en el del Palacio de Queluz de Sintra, el cual, a su vez, es un reflejo del que adorna Versalles.
Otro de los edificios destacados en la zona es el antiguo cine Éden, una obra maestra de art déco. El edificio es un diseño de los años treinta de Cassiano Branco y Carlos Florencio Dias, y hoy en día acoge un hotel. El friso que adorna la fachada es un homenaje a los actores. En la esquina noreste de la plaza te espera otro cine antiguo: el Condes, una estructura modernista de 1950 que ahora alberga una cadena de restaurantes con temática musical.
Desde la plaza, quizá quieras seguir por la Avenida da Liberdade, que se extiende en dirección noroeste y es una de las principales vías de tiendas y restaurantes de la ciudad. En ella, podrás pasear sin prisa por las aceras arboladas y comprar artículos de diseño en tiendas de lujo.
La plaza de los Restauradores se encuentra en el centro de Lisboa, cerca de la plaza Rossio. Para llegar, puedes coger el metro hasta la parada Restauradores. Se trata de un espacio público y, como tal, siempre está abierto.