La playa de Simius es una de las más conocidas de la zona de Villasimius, por su proximidad a esta pequeña ciudad y la calidad de su arena blanca. La gente se acerca aquí para nadar, tomar el sol, practicar piragüismo o para observar las aves zancudas que habitan los humedales.
Si te aburres de estar tomando el sol en la toalla o en una de las tumbonas que se alquilan, puedes probar el esnórquel. El mar de esta zona es famoso por la gran variedad de peces que nadan cerca de la costa, como los peces ballesta de colores brillantes. Si llevas unas gambas, verás cómo los peces se acercan a comer de tu mano.
Más allá del agua puedes divisar la torre de Porto Giunco en un promontorio cercano. Es una estructura del siglo XVII que utilizaban los colonos españoles para protegerse de los piratas del norte de África. Sube a la torre para contemplar sus ruinas y disfrutar de la magnífica panorámica desde este excelente punto de vista.
Al volver a la playa, la diversión en el agua continúa: puedes alquilar una piragua o una barca de remos. Si hay buenas olas, también puedes probar el surf. Durante la temporada alta, hay un servicio de socorristas disponible. Disfruta de un agradable paseo a lo largo del extenso litoral.
Y si quieres cambiar de paisaje, acércate al estanque de Notteri, en el extremo sudoeste de la playa. Se trata de un gran humedal que cubre unas 34 hectáreas con flamencos y muchas otras especies de aves, como gaviotas y cormoranes. Si viajas a Cerdeña en verano encontrarás muchos menos animales, porque el agua se seca.
La playa de Simius está a menos de 3 kilómetros al sur de Villasimius. Se encuentra cerca del pueblo de Simius, de varios hoteles y del campo de golf Tanka. Se tardan unos siete minutos y hay mucho sitio para aparcar en el pinar situado detrás de la playa, que está perfectamente equipada, con alquiler de sombrillas, un bar y un restaurante.