La playa del Norte es una hermosa zona litoral de arena dorada e inmaculada que ofrece una excelente panorámica en un entorno de paz y tranquilidad con unas olas impresionantes. Si pasas el día aquí, descubrirás rápidamente por qué es conocida en todo el mundo por sus aguas salvajes. Su fama la ha convertido en un destino obligatorio para muchos surfistas profesionales. También es un lugar muy agradable para aquellos que quieran desconectar del bullicio de la concurrida playa de Nazaré, situada justo al sur.
Durante muchos años, la playa del Norte estuvo eclipsada por la famosa playa vecina, que todavía atrae a una gran multitud de visitantes cada año debido a su ambiente familiar y sus excelentes servicios. Sin embargo, en 2011 el surfista profesional Garrett McNamara puso el foco mundial en la playa del Norte al surfear una ola récord de 30metros de altura. Si la visitas en la actualidad, es poco probable que veas un espectáculo tan impresionante como aquel, pero las monstruosas olas siguen chocando con las rocas bastante a menudo, un espectáculo que también merece la pena presenciar. Prueba de ello es la cantidad de surfistas expertos que verás en el agua demostrando sus habilidades.
Cuando visites la playa del Norte no olvides la cámara, ya que su relativo aislamiento la convierte en un escenario maravilloso para las fotos. Captura la impresionante belleza natural de la costa portuguesa, lejos de las multitudes. Tampoco puedes marcharte sin ver el hermoso faro que se alza sobre el océano desde el extremo sur de la playa.
Cuando hayas recargado las pilas en la tranquilidad de la playa del Norte, vuelve al bonito e histórico centro de la ciudad, donde podrás ver las tradicionales faldas en capas portuguesas y comprar productos artesanales.
En tus viajes a Nazaré podrás alojarte en uno de los muchos hoteles ubicados a lo largo de la playa homónima y llegar en coche hasta la playa del Norte en menos de diezminutos. Otra alternativa es desplazarse en coche desde Lisboa, trayecto de aproximadamente unahora y media, y hacer una escapada a la playa del Norte. Esta espectacular zona costera ofrece el contraste perfecto con las concurridas calles de la capital portuguesa: seguro que no querrás perdértelo.