Toma el sol y date un chapuzón relajante en la playa de Portoroz, una franja de arena bañada por aguas cristalinas con varios embarcaderos desde los que podrás contemplar la pintoresca costa. Se trata de una de las escasas playas naturales de la región, por lo que es un destino muy popular entre los lugareños y los visitantes.
Busca un lugar libre en la arena para disfrutar de un pícnic con tu familia, relajarte con las vistas del mar o divertirte con algún juego de pelota. Si el calor aprieta, date un chapuzón en el mar o alquila una tumbona y una sombrilla.
En las numerosas cafeterías que hay junto a la playa podrás adquirir refrigerios y refrescos. Si viajas con niños, llévalos al pequeño parque infantil o cómprales un helado en uno de los puestos del lugar. Echa también un vistazo a las baratijas y los recuerdos que se venden en el mercado. Para acabar bien el día, admira la puesta de sol de un impresionante color naranja brillante sobre las aguas del mar Adriático.
Si quieres pasar unas vacaciones en Portoroz más íntimas y tranquilas, visita la playa en invierno, cuando escasean los visitantes. También puedes pasar una velada relajante en uno de sus spas o probar suerte en el casino de Portoroz, en el extremo sur de la playa.
Si quieres darte un capricho, dirígete al hotel Kempinski Palace Portoroz, situado junto a la playa. Aquí podrás disfrutar de una deliciosa comida y relajarte en un entorno cuidado al detalle.
Ten en cuenta que el servicio de socorristas solo funciona en la temporada de verano, que dura de junio a septiembre, aunque puedes acceder a la playa gratuitamente en todo momento.
La playa de Portoroz se encuentra al norte del puerto deportivo, en el extremo sudoeste de la ciudad. Puedes llegar cómodamente en autobús, ya que hay numerosas paradas en el bulevar principal. Existe un servicio gratuito de autobuses hasta el complejo turístico de Piran, a tan solo cincokilómetros al norte. Si accedes en coche a la playa, puedes estacionar en el aparcamiento de pago.