Disfruta de las vistas de la montañosa isla de Lobos desde Corralejo. La zona de la playa se divide en varias bahías rodeadas de hoteles y apartamentos muy populares entre las familias que eligen esta región para sus vacaciones. Los fuertes vientos también la convierten en un lugar muy frecuentado por los surfistas, que acuden aquí a practicar sus acrobacias sobre las olas.
Trae una buena cámara y podrás capturar fotos impresionantes de las montañas de la isla de Lobos. O toma el ferri que te lleva hasta allí desde el puerto de Corralejo. La isla es un parque natural preservado desde 1982 y acoge distintas especies de aves marinas, como gaviotas argénteas y pequeñas pardelas. Se tarda unas dos o tres horas en recorrer los senderos que bordean la isla.
Cuando vuelvas a Corralejo, aprovecha el sol para broncearte y refréscate después en las aguas cristalinas del Atlántico, u observa a los surfistas cabalgando las olas. Los fuertes vientos atraen también a muchos aficionados al windsurf o al kitesurf.
Al sur de la playa, el terreno se convierte en un inmenso parque desértico. Recorre los picos y depresiones del Parque Nacional de las Dunas de Corralejo y sentirás que estás en mitad del desierto. Después, quizá te apetezca acercarte de nuevo al océano, al este, y calmar el calor en sus olas.
Para terminar, cena en uno de los restaurantes o cafeterías junto al mar. La zona también está repleta de boutiques, hoteles y apartamentos.
El acceso a cualquiera de las playas es gratuito, y se permite el nudismo en la mayoría de ellas.
Para llegar a Corralejo, puedes tomar un taxi o utilizar el servicio de traslado en autobús del Aeropuerto de Fuerteventura, a 40 kilómetros al sur. El trayecto es de unos 40 minutos en coche. Para moverte por la zona, puedes utilizar la red de autobuses locales. Aprovecha para visitar otros destinos, como El Cotillo.