La playa de Camilo es una cala aislada en la parte inferior de un conjunto de escaleras de madera a las afueras de Lagos. Este impresionante tramo de arena se halla respaldado, además, por unos acantilados que parecen pintados con una paleta de tonos rojos y amarillos. Baja por las escaleras de madera hasta la base de estos acantilados y pasa la tarde en un pintoresco rincón.
Coloca la toalla y broncéate, o disfruta de un pícnic al aire libre. A la hora de elegir el mejor lugar en la arena, ten en cuenta el cambio de mareas para no mojarte con las olas. Comprobarás que esta playa es el rinconcito ideal para un día de viento, dado que los acantilados la mantienen bien protegida, y también para las excursiones en familia gracias a sus aguas tranquilas, perfectas para los más pequeños.
Además, desde aquí puedes visitar otras calas vecinas a través de un pequeño túnel excavado en la roca. Parte del encanto reside en su falta de servicios. Deberás traer la comida y todo lo necesario para tomar el sol. El agua en la zona es cristalina, por lo que resulta muy adecuada para practicar buceo de superficie.
Te recomendamos subir hasta la cima de los acantilados y mimar el paladar en el restaurante con vistas a la bahía, donde podrás disfrutar de platos típicos de la gastronomía portuguesa, sobre todo del marisco, con delicias como almejas, langostinos, ostras y numerosas variedades de pescado. Después, nada mejor que acercarse al mirador para contemplar vistas panorámicas del océano Atlántico y de las formaciones rocosas del entorno. En esta tranquila región a las afueras de Lagos encontrarás interesantes opciones de alojamiento, como casas de huéspedes, villas u hoteles.
Ten en cuenta que la playa se puede llenar los fines de semana de verano. Te recomendamos llegar temprano para ver el amanecer y cómo el sol va cambiando los matices de las rocas.
La playa de Camilo está situada en una pequeña cala en las afueras del sureste de Lagos, a 30minutos andando en dirección sur desde el centro histórico. También puedes venir en coche y dejarlo en el pequeño estacionamiento al lado del restaurante. Aprovecha para visitar otras atracciones de los alrededores, como las playas de Dona Ana y Pinhão, y el faro de Ponta da Piedade.