La playa de Beliche es una espléndida cala de arena blanca y suave ubicada entre rocosos acantilados. La escarpada costa está repleta de cuevas e intrigantes formaciones rocosas que hacen aún más impresionante el paisaje. Mientras te relajas en la arena, contempla los imponentes acantilados y la frondosa vegetación.
Para llegar a la playa, deberás bajar unas empinadas escaleras que pueden resultar bastante duras, por lo que te recomendamos que lleves calzado cómodo. No olvides sacar fotos de la playa y del océano Atlántico mientras bajas para obtener imágenes desde distintos ángulos.
Verás a muchos surfistas disfrutando del excelente oleaje de esta zona. Si vas con niños, llévalos a dar un paseo por la orilla en busca de conchas y otros tesoros marinos. Además, pueden jugar en las grietas y cuevas que se ven en los acantilados de alrededor. En el centro de la playa hay una gran formación rocosa que se extiende casi hasta el agua y divide la arena en dos partes igual de bonitas.
Las altas paredes de roca protegen la playa del viento, por lo que resulta ideal para hacer un pícnic. Otra de las ventajas de la playa es que cuenta con una parrilla perfecta para hacer barbacoas. Si visitas Portugal durante los calurosos meses de verano, agradecerás poder refrescarte en el océano Atlántico después de tomar el sol.
Cuando reúnas la energía suficiente, vuelve a subir las escaleras hasta el aparcamiento en la cima de los acantilados. La playa está abierta al público en todo momento y se puede acceder de forma gratuita. Esta preciosa playa cuenta con un emplazamiento espectacular al pie de unos acantilados.
Si reservas uno de nuestros viajes a Sagres, en el extremo suroeste de Portugal, no olvides visitar la playa de Beliche. Para llegar a ella solo tienes que conducir por la costa durante tres kilómetros, que te llevará unos cinco minutos, y bajar unas escaleras. Puedes dejar el coche en la zona de aparcamiento gratuita. En los alrededores hay otros lugares de interés, como la fortaleza de Sagres, el faro del cabo de San Vicente y la fortaleza de Beliche.