La playa Acapulco está bañada por las frescas aguas del océano Pacífico. Por su proximidad al centro de Viña del Mar, es muy popular entre los habitantes de la ciudad y los turistas. Visita la playa de Acapulco para nadar, tomar el sol y dar relajantes paseos. Explora sus bonitos jardines, observa cómo los pescadores locales lanzan sus cañas al océano y admira sus preciosos atardeceres.
Encuentra un lugar tranquilo en la arena dorada, pon tu toalla y dedícate a observar a la gente. Observa a los niños construir castillos de arena, a los amantes del sol realzar su bronceado y a los valientes nadadores darse un chapuzón en la fría agua de la playa. La temperatura del agua es baja todo el año, así que prepárate a pasar frío incluso en los meses más cálidos.
Puedes ir caminando hasta el extremo norte de la playa para ver el histórico muelle Vergara. Construido en 1892, durante muchos años sirvió como zona de embarque para los buques de carga. Explora la antigua grúa, que cargaba y descargaba las mercancías de los buques.
Sigue más allá del muelle hacia el lugar en el que la playa Acapulco se fusiona con la playa El Sol. Allí descubrirás una larga franja de arena, un parque infantil y una explanada pavimentada, que es el punto de reunión favorito de los patinadores. No te olvides de visitar los jardines floridos que rodean la playa y hacen honor al sobrenombre de Ciudad Jardín de Viña del Mar. Podrás comprar recuerdos en el mercado artesanal situado entre la playa y los jardines.
Un momento agradable para visitar la playa es al atardecer, cuando puedes seguir el rápido movimiento del sol mientras desciende hacia el horizonte tras el océano. Observa a los pescadores locales, que se sientan pacientemente a esperar que piquen sus presas.
Podrás llegar fácilmente a la playa Acapulco a pie, en taxi o en transporte público. La playa está a menos de diez minutos en coche de plaza Vergara. Hay una parada de autobuses en la calle San Martín, que discurre paralela a la playa.