Disfruta de un tranquilo paseo por el entorno natural del parque de las Siete Estrellas, un precioso lugar junto al río Li que constituye una atracción imprescindible en los viajes a Guilin. Desde los tiempos de las dinastías Sui y Tang, en los siglosVIyVII, los visitantes no han dejado de acudir a la zona para recorrer los valles cubiertos de árboles, los arroyos, las cavernas y las pagodas del parque, que ocupa una extensión de más de 120hectáreas.
Entra en el parque y cruza el Puente de las Flores. Se trata del puente más antiguo de Guilin, construido entre los siglosXyXIII. Explora las siete cimas de la montaña Putuo y la montaña Creciente que dan su nombre al parque. Se afirma que su disposición recuerda al patrón de la constelación de la Osa Mayor. Sube por sus laderas para disfrutar de las magníficas vistas de este exuberante paisaje.
En la montaña Putuo encontrarás la cueva Bixu, llena de estalactitas, estalagmitas y fascinantes formaciones creadas por la erosión de la piedra caliza. Realiza una visita guiada por la cueva y sigue por el camino boscoso que lleva a la cima, cubierta de pabellones. A lo largo de la subida pasarás junto a tumbas antiguas y lápidas de piedra con inscripciones.
La montaña Creciente cuenta con un bosque de lápidas de piedra grabadas, conocido como el "bosque de estelas de Guihai". Hay más de 200piedras verticales, algunas de ellas del sigloVII.
También podrás ver numerosos animales en el parque. Visita el pequeño zoológico cercano a la colina del Camello para observar a los pandas, los tigres y los elefantes. En el resto del parque disfrutarás de la compañía de los pavos reales y los monos que viven en libertad.
Si buscas un poco más de tranquilidad, dirígete al salón de té, junto a la colina del Camello. Desde allí, podrás admirar las vistas de los antiguos ciruelos plantados por un ermitaño durante la dinastía Ming.
El trayecto hasta el parque de las Siete Estrellas en autobús es muy breve desde el centro de Guilin y para acceder deberás pagar una entrada. Está abierto todos los días desde primera hora de la mañana hasta el anochecer, pero cierra durante los meses de invierno más fríos. Una de las mejores épocas para visitarlo es la primavera, cuando los árboles se cubren de flores.