Aprovecha una oferta de viajes a Ciudad de México para visitar el Palacio Nacional. Allí descubrirás cinco siglos de historia nacional. Este lugar concentra, además de las oficinas presidenciales, una arquitectura colonial majestuosa, diversos patios y obras de arte de artistas de renombre. El palacio data del siglo XVI y, en sus inicios, fue la residencia azteca de Moctezuma II. Posteriormente pasó a ser la residencia de Hernán Cortés y, más adelante, el hogar de los virreyes españoles. En el siglo XIX se convirtió por fin en Palacio Nacional y, en la actualidad, es la sede del Gobierno federal.
Antes de entrar fíjate en la grandiosa fachada, flanqueada por dos torres imponentes. Encima de la puerta principal verás la Campana de Dolores, que hizo sonar el Padre Miguel Hidalgo para proclamar la liberación de México del yugo español en 1810. Si visitas el palacio a las 23:00 horas del 15 de septiembre, podrás ver al presidente tocar la campana para inaugurar las celebraciones anuales de la Independencia.
Atraviesa la entrada de estilo barroco hasta el patio principal del palacio, caracterizado por una galería de tres plantas y columnas renacentistas. Observa la fuente central, coronada por una elegante estatua de Pegaso.
Si subes las escaleras hasta el segundo piso del patio, podrás ver los magníficos murales de Diego Rivera. El pintor trabajó en ellos durante 22 años, y muestran los eventos mexicanos más importantes desde la era azteca hasta principios del siglo XX. Echa un vistazo a las habitaciones de palacio, donde se conservan muebles originales, la decoración colonial y objetos de arte.
El palacio se encuentra en el lado este del Zócalo, la plaza principal de Ciudad de México y el corazón del centro histórico de la ciudad. El autobús, el metro y el autobús turístico, del cual puedes subir y bajar cuantas veces quieras, tienen una parada cerca del palacio. Visita también las atracciones cercanas, como la catedral Metropolitana, del siglo XVI, y las ruinas aztecas del Museo del Templo Mayor.
El Palacio Nacional abre todos los días, aunque puede cerrar sin aviso previo por eventos gubernamentales. La entrada es gratuita, pero deberás presentar una identificación con foto al entrar. Hay disponibles guías no oficiales que te informarán sobre el palacio y su historia. Los precios de los guías son negociables, así que no dudes en regatear.