Visita el primer palacio sueco reconocido en todo el mundo como Patrimonio de la Humanidad. Déjate sorprender por los grandiosos salones de recepciones del Palacio Drottningholm y pasea por el cuidado jardín francés o el romántico jardín inglés. Nicodemus Tessin el Viejo construyó el palacio en el siglo XVII y no fue hasta 1981 que la familia real lo convirtió en su residencia.
Es posible entrar en el impresionante palacio para explorar las salas repletas de mobiliario y arte que datan de los siglos XVII a XIX. El rey Gustavo III decoró el salón chino siguiendo la moda china del siglo XVIII. Hedvig Eleonora, que reinó en el siglo XVII, encargó una habitación a la altura de una reina.
Entre los limeros que enmarcan la entrada al palacio se puede entrever el jardín barroco formal. Aquí encontrarás la Fuente de Hércules que Adriaen de Vries creó alrededor de 1600. El Palacio Drottningholm de Suecia alberga la mayor colección de obras del artista holandés De Vries en todo el mundo. Observa el contraste del sobrio jardín inglés con los estanques, puentes y errantes senderos. Da un agradable paseo para ver más estatuas del mármol italiano que el rey Gustavo III hizo traer a Suecia a finales del siglo XVIII.
En el pabellón chino se pueden apreciar pinturas que reflejan la evolución de la relación entre Asia y Europa hace tres siglos. Después dirígete al estudio de Evert Lundquist. Muestra a tus hijos cómo Lundquist y su familia crearon pinturas al óleo y dibujos a carboncillo.
El teatro Slottsteater es una parada imprescindible en cualquier excursión al Palacio Drottningholm. No te pierdas la visita de este teatro real o incluso asiste a un espectáculo de ópera del siglo XVIII. El horario está disponible en el sitio web de Slottsteater. Reserva con tiempo para asegurarte una plaza.
El Palacio Drottningholm está en Lovön, a 30 minutos en coche del centro de Estocolmo. Cerca del teatro Slottsteater hay una zona de aparcamiento gratuito. Los autobuses públicos paran en la entrada principal del palacio durante todo el año. En verano puedes disfrutar de un trayecto en barca de una hora desde Stadshuskajen (la plaza del ayuntamiento) a Drottningholm.
En el sitio web se ofrece información al visitante sobre todas las zonas del palacio, ya que no todas tienen el mismo horario. La entrada al jardín es gratuita. La entrada al Palacio Drottningholm, al pabellón chino y al teatro Slottsteater se paga por separado. La tarifa de entrada al palacio incluye una visita guiada.