Muchos creen que el palacio de Monserrate es el más llamativo de Sintra. El diseño del edificio es muy peculiar, casi fantástico, rodeado por una ladera con preciosos jardines silvestres.
La historia de este característico palacio empieza cuando sir Francis Cooke, un comerciante y millonario inglés, lo encargó para usarlo como residencia de verano. Cooke se inspiró en la gran variedad de estilos arquitectónicos que había visto durante sus viajes y mandó construir el palacio a mediados del sigloXIX en el sitio donde descansaban las ruinas de una propiedad anterior. En 1949, el estado portugués compró el palacio y los jardines. Actualmente, forman parte del paisaje cultural de Sintra, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
No pierdas detalle del inusitado diseño del palacio, que combina distintas influencias, entre las cuales destacan los elementos moriscos e indios. Ya no se conservan los muebles originales, pero aún quedan muchos detalles arquitectónicos intactos en el interior. Son dignos de admirar los impresionantes arcos, cúpulas y columnas, así como los intrincados detalles de las tallas y la yesería.
Los jardines, plantados originalmente en el sigloXVIII por otro acaudalado comerciante inglés, tienen un estilo igual de exótico, con muchas plantas provenientes de tierras lejanas. Mientras paseas por el terreno de treinta hectáreas, examina la variedad de plantas, que están separadas por zona geográfica. Hay un jardín japonés, con especies asiáticas como bambú y camelias. El jardín mexicano contiene plantas de clima cálido, como yucas y cícadas. Otro elemento disparatado que destaca en los jardines son las ruinas de una capilla.
Si estás en Lisboa, aprovecha uno de los viajes a Sintra en tren para visitar el palacio de Monserrate, al que puedes llegar en autobús desde la estación. En coche, se tarda menos de una hora desde Lisboa. Se debe pagar para entrar al parque y al palacio, que abren todos los días. El horario de apertura varía en función de la temporada, por lo que deberías echarle un vistazo antes. Al estar ubicado en una tranquila colina, el palacio es un lugar ideal para escapar un día del bullicio de Lisboa.