Este año, regálate uno de nuestros viajes a Lisboa e incluye en tu agenda el Museo Nacional del Azulejo, entre cuyas paredes podrás contemplar una bella colección de mosaicos ricamente pintados de todas las épocas. El azulejo decorativo es una parte fundamental del patrimonio artístico del país y, de hecho, lo verás por todas partes, tanto en Lisboa como en otras ciudades.
Unos minutos en la capital lusa y ya habrás visto, con toda probabilidad, algún ejemplo de estas llamativas baldosas adornando paredes, estaciones de metro o patios. En este museo podrás conocer los orígenes de una forma de arte, que, según se dice, llegó por primera vez a Portugal durante la toma de posesión de la península ibérica por los árabes.
Lo encontrarás ubicado en el interior del convento Madre de Dios, un magnífico edificio del siglo XVI con una ornamentada sala capitular y una capilla dedicada a san Antonio que presenta una decoración muy elaborada con marcos dorados, detalles en oro, madera tallada, paneles de azulejos y óleos.
Ya en el museo, te fascinarán los detalles acerca de la fabricación de este tipo de elemento decorativo: las baldosas de cerámica se cubren con esmalte antes de imprimir los detalles específicos. Después se pintan y, por último, se hornean lentamente.
La historia de su popularidad en el país es también muy interesante, ya que, aunque alcanzaron mucha fama en los siglos XVII y XVIII, poco a poco fueron pasando de moda hasta que, a principios del siglo XX, la producción era escasa. En torno a los años cincuenta, las nuevas estaciones de metro con decoración de azulejos de Lisboa despertaron un renovado interés en esta forma artística.
La colección de azulejos del museo es impresionante y abarca desde principios del siglo XV hasta el XX. Entre las muestras, destaca un panel de 1300 piezas que representa el paisaje urbano de Lisboa antes del terremoto de 1755. Además de otras composiciones más elaboradas, también se exponen baldosas individuales con diseños sencillos, como las representaciones florales.
El Museo Nacional del Azulejo se encuentra cerca de la orilla del Tajo, al noreste de Alfama. Puedes llegar en metro hasta la parada de Santa Apolónia y caminar 20minutos en dirección noreste. Los autobuses locales paran aún más cerca. El museo abre de martes a domingo y la entrada es de pago para los adultos.