Visita el Museo de la Coca y descubrirás la historia y la importancia de la hoja de coca en la cultura andina y boliviana. En este pequeño museo encontrarás cientos de exposiciones educativas y sugerentes que muestran los diversos usos de la hoja de coca y su valor para los lugareños.
En la recepción encontrarás folletos informativos. Descubre por qué las comunidades precolombinas de los Andes, como los incas, consideraban que la hoja de coca era sagrada. De hecho, Bolivia tiene una ley que protege la coca por tratarse de “patrimonio cultural” y un “recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia”. También podrás conocer el uso que se le daba a la coca en los rituales antiguos y en las ceremonias religiosas, y aprender por qué generaciones de mineros y otros trabajadores sudamericanos utilizaban la hoja de coca para aguantar sus duras jornadas de trabajo.
Observa cómo se utiliza la hoja de coca en la cultura moderna, tanto en refrescos como en la industria farmacéutica. En su estado natural, la hoja no es un narcótico, pero produce un componente químico altamente adictivo, el hidrocloridrato de cocaína, que es lo que da mala fama a esta planta fuera de Sudamérica. Aquí podrás aprender la diferencia entre la planta real y la droga, y observar un curioso maniquí de un drogadicto.
El personal del museo podrá enseñarte como se mastica la hoja de coca y qué hay que hacer para sentir cómo se te adormece la lengua. Termina la visita en la cafetería del museo y podrás probar productos que contienen la hoja de coca, como tés, cafés, cervezas, zumos, tartas o galletas. También venden suvenires elaborados con coca, como licor de hoja de coca y caramelos de coca. Si sufres de dolor de cabeza por el mal de altura durante tu viaje a La Paz, puedes prepararte el mate de coca, que es un remedio tradicional, colocando hojas de coca en agua hirviendo.
El Museo de la Coca se encuentra a pocos pasos de plaza Murillo y plaza San Francisco en el centro de La Paz. Consulta el sitio web del museo para conocer sus horarios de apertura. Se cobra una pequeña tarifa de entrada. Calcula una hora para ver todas las exposiciones.