Situado en el borde de la bahía de Tallin, el monumento a Russalka es uno de los puntos de referencia más simbólicos de la ciudad. No pierdas la oportunidad de descubrir la trágica historia y las tradiciones modernas asociadas a este sitio.
El monumento es obra de Amandus Heinrich Adamson, un conocido escultor estonio, y se erigió en 1902 para conmemorar el noveno aniversario del hundimiento del Russalka, un buque de guerra ruso con destino a Helsinki que naufragó en el golfo de Finlandia después de partir desde Tallin.
La estatua alcanza una altura de 16metros y presenta una figura de bronce exquisitamente fundida de un ángel de pie sobre una columna de granito. La mano del ángel sostiene una cruz ortodoxa y, según se cuenta, este objeto apunta en la dirección en la que se hundió el Russalka. A modo de curiosidad, durante la época soviética la cruz se retiró y el ángel quedó con las manos vacías durante años hasta que se restauró.
El lugar es perfecto para contemplar las hermosas vistas del horizonte. Además, quizá veas alguna que otra pareja de recién casados. El motivo de ello es que este rincón se ha convertido en una tradición para las parejas de origen ruso, que dejan flores aquí el día de su boda.
El terreno que rodea la circunferencia del monumento se ha pavimentado para simular una brújula.
Después de disfrutar de la solemne atmósfera del lugar y las vistas al mar, quizá quieras seguir recorriendo el paseo Pirita en dirección noreste. Esta vía marítima pavimentada se extiende a lo largo de doskilómetros, y la verás repleta de caminantes, ciclistas y corredores. Te recomendamos traer la cámara para sacar fotografías de la bonita costa de Tallin, con el casco antiguo en la distancia.
El monumento a Russalka está situado a pocos metros del paseo marítimo, a unos diezminutos a pie del palacio Kadriorg. Aprovecha la excursión al monumento para traer el traje de baño y acercarte a la larga playa de arena que se extiende desde aquí hasta Pirita y que, en los días cálidos, es popular entre los bañistas y los aficionados a tomar el sol.