Mdina, una encantadora ciudad antigua conocida como la “ciudad silenciosa”, es la antigua capital de Malta. Aprovecha una oferta de viajes a Malta para visitar Mdina. Esta antigua ciudad medieval está confinada dentro de las murallas originales, sobre una colina en el corazón de la isla. Los estrechos callejones y los altos muros acaban en amplias plazas, grandes iglesias y magníficos palacios. La ciudad en sí misma es un museo, con sus faroles medievales, edificios ornamentados y pasajes estrechos. En Mdina apenas hay coches, así que puedes explorar a pie esta magnífica ciudad tranquilamente y sin problemas.
Recorre los caminos serpenteantes de la ciudad y sumérgete en su asombrosa historia. Mdina se estableció como ciudad antes del año 4000 a. C., pero sus fortificaciones actuales datan del periodo árabe, alrededor del 870 d. C. Únete a una visita guiada desde el palacio de Vilhena para conocer el patrimonio de esta antigua ciudad. También puedes dar un paseo en un coche de caballos por toda la ciudad. Asegúrate de acordar un precio antes de subir al coche. Visita la casa museo histórica del Palazzo Falson para ver una fascinante colección de obras de arte y antigüedades, y disfrutar de unas vistas maravillosas de la ciudad desde la cafetería de la terraza en la azotea.
Detente en la plaza de St. Paul y visita la encantadora catedral de Mdina. La entrada que debe abonarse para la catedral es muy económica y te permitirá acceder a su interior, bellamente decorado, y a un pequeño museo dedicado a su arquitectura e historia. Admira los majestuosos y antiguos palacios, y la combinación de las arquitecturas normanda y barroca en los edificios.
Visita uno de los elegantes restaurantes de la ciudad para disfrutar de una comida antes de dirigirte a las antiguas fortificaciones de la plaza del Bastión. Echa un vistazo por encima del borde para disfrutar de unas vistas panorámicas de las islas y el mar Mediterráneo. Completa la noche con una copa en uno de los animados bares de vinos.
Mdina se encuentra cerca del centro de Malta, a solo 2 kilómetros (1 milla) de la ciudad de Rabat, que es algo más grande. Mdina está bien comunicada con el resto de ciudades por carretera y hay una buena oferta de servicios de autobuses locales y turísticos que van y vienen de la ciudad amurallada.