Durante tu viaje a Moscú, no puedes perderte el mausoleo de Lenin, que rinde homenaje al primer líder comunista de Rusia, cuyo cuerpo descansa en un austero pero magnífico rincón de la Plaza Roja. Visita este solemne lugar para ver el cuerpo de este gran hombre, que ya lleva expuesto al público más de 90 años.
Te recomendarmos documentarte un poco sobre la vida de Lenin antes de tu visita. Los restos de Lenin se conservan en este mausoleo de piedra, a pesar de que él había pedido que lo enterraran junto a su madre, en San Petersburgo. Cuando falleció, el cuerpo se conservó temporalmente en un edificio de madera. Una vez celebrado el funeral, el gobierno ruso cedió a la presión pública y ordenó construir este mausoleo en 1929. Durante la Segunda Guerra Mundial, los restos se trasladaron a Siberia de forma temporal para evitar que los invasores nazis dieran con ellos.
Únete a las largas colas de personas que esperan para presentar sus respetos a Lenin. No se permiten estancias prolongadas en el interior y la cola avanza bastante rápido. Mientras esperas, contempla la impresionante forma piramidal del mausoleo. Aunque puede quedar eclipsado ante otros edificios más grandes de la Plaza Roja, el mausoleo de Lenin tiene un aspecto muy característico. Su estructura de granito y labradorita recuerda a una caja roja y negra. El edificio tiene una altura de doce metros.
Entra en el mausoleo y dirígete a la sala oscura, donde se conservan los restos de Lenin. Se controlan con gran precisión la temperatura y la humedad de la sala para evitar la descomposición del cuerpo. El cuerpo de Lenin se somete a un proceso de blanqueamiento todas las semanas y, cada 18 meses, se sumerge en una serie de productos químicos. Aunque el paso de los años ha hecho mella en el cuerpo de Lenin, aún merece la pena visitarlo para apreciar el impresionante trabajo que han venido realizando los embalsamadores desde los años 20 del siglo pasado. No podrás permanecer mucho tiempo en el interior, así que prepárate para disfrutar de la experiencia al máximo.
Recuerda que no se permite entrar con cámaras, bolsos ni mochilas al mausoleo de Lenin. El recinto abre todos los días, excepto los lunes y los viernes. La entrada es gratuita.