Liberia es una ciudad colonial situada entre un parque nacional que alberga un volcán y una costa de playas cristalinas. Esta localidad te permite descubrir la cultura del lugar a través de sus iglesias y museos. Explora el centro a pie antes de aventurarte en excursiones a los fantásticos alrededores del parque.
En el Museo del Sabanero conocerás el patrimonio vaquero del país. Admira su colección de lazos, monturas y otros artículos rancheros. En la provincia de Guanacaste hay mucha gente que se dedica aún a la vaquería.
Visita la iglesia más antigua de la ciudad, la iglesia de la Agonía. Este lugar de culto, cuyo origen se remonta a 1825, destaca por su diseño colonial y por su galería de arte.
Come en una “soda”, un pequeño restaurante que sirve cocina local. Los platos típicos de la zona se elaboran generalmente con arroz y judías, acompañados de zumos de fruta.
Muchos turistas se alojan en un hotel de Liberia y desde ahí se mueven para descubrir el Parque Nacional Rincón de la Vieja, una gran región de terrenos inquietantes. Admira los pozos de barro en ebullición, los cráteres que emanan gases y los manantiales de agua termal que hacen de este parque un lugar fascinante. Contempla también el volcán principal y sus nueve cráteres antes de adentrarte en las profundidades de la selva tropical.
Liberia también es famosa por su proximidad a algunas de las playas más bonitas de todo el país. Toma un autobús a las pequeñas localidades costeras de Playas del Coco y Playa Hermosa, a unos 32 kilómetros de Liberia en dirección oeste.
El Aeropuerto Internacional de Liberia se encuentra a 13 kilómetros de la ciudad. Toma un autobús hasta el centro y recórrelo a pie. La capital de Costa Rica, San José, está a 271 kilómetros al sur de Liberia.
Alójate en Liberia para sumergirte en la cultura de Guanacaste antes de salir a explorar el terreno volcánico y la selva tropical del parque nacional.