Hoteles históricos en Laguardia

Durante tu viaje a a Laguardia puedes participar en una visita guiada por las atracciones turísticas históricas. Además de visitar los spas de este destino, intenta sacar tiempo para pasar por sus bodegas.

En Laguardia hay 16 hoteles y otros alojamientos que puedes reservar en Expedia, pero no cuenta con muchos hoteles catalogados como históricos.

Laguardia goza de especial popularidad por contar con espacios tan atractivos como Bodegas Palacioy Poblado de La Hoya. Aquí podrás catar los mejores vinos antes de explorar lugares como Bodegas Casa Primicia, Centro temático del vino Villa Lucía y Bodegas Ysios. Puedes añadir estas dos paradas a tu itinerario: Bodegas Eguren Ugarte y Bodega Viña Real.

Cuando un huésped elige un hotel histórico, tiene la posibilidad de alojarse en un edificio reconocido oficialmente por su valor histórico. En el mundo se pueden encontrar todo tipo de hoteles históricos: castillos, palacios, o incluso antiguas comisarías o rascacielos. Independientemente de su origen, estos sitios tienen cierto interés histórico. Los hoteles históricos de Laguardia aún conservan elementos originales en las zonas comunes o en las habitaciones, como una decoración o arquitectura tradicional.

Son bastante parecidos. En algunas regiones es más habitual la denominación “hotel histórico”, mientras que “hotel patrimonial” es la denominación más común en otras. Los hoteles históricos suelen destacar la arquitectura y el propio edificio. Los hoteles patrimoniales se centran principalmente en su valor cultural y y su influencia en la comunidad.

Sí. Aunque se hace todo lo posible por mantener las decoraciones tradicionales y las fachadas, el interior del hotel cuenta con medidas de seguridad y servicios modernos. Quienes se alojen allí encontrarán las instalaciones y servicios habituales de un hotel, como habitaciones privadas con baños cómodos, calefacción, aire acondicionado y conexión a Internet de alta velocidad. Reservar un hotel histórico en Laguardia no implica alojarse en un lugar incómodo o anticuado.