Durante cientos de años, la gente ha visitado Karlovy Vary para disfrutar de sus aguas termales y curativas. Reserva uno de nuestros viajes baratos a Karlovy Vary y prueba tú también estos manantiales situados en diferentes partes de la ciudad, o mímate con un tratamiento de belleza en un spa de lujo. Después, lánzate a las calles a descubrir la historia de esta localidad a través de sus edificios antiguos.
Hay 13 manantiales minerales en Karlovy Vary, y seis de ellos se encuentran en la columnata del Molino, una galería de estilo neorrenacentista que data del siglo XIX. Camina entre las columnas corintias y prueba el agua.
Descansa a continuación con un tratamiento exótico en el Balneario de Isabel. En este relajante lugar ubicado en un grandioso edificio neobarroco se ofrecen 60 tratamientos diferentes. También te recomendamos pasear por los bellos senderos del parque Smetana, que rodea el edificio.
Los paquetes de vacaciones en Karlovy Vary no solo están pensados para disfrutar de sus balnearios: esta ciudad fundada en el siglo XIV está repleta de lugares de interés que puedes recorrer cuando hayas cargado las pilas. Visita la iglesia de Santa María Magdalena, una estructura del siglo XVIII que ocupa el lugar de una antigua iglesia gótica medieval. Contempla su hermoso altar barroco y baja a la cripta subterránea.
Otro lugar interesante es el mirador situado en la cima de la torre Diana. Esta estructura de piedra se eleva sobre los bosques cercanos y ofrece vistas espectaculares de la ciudad, los montes Metálicos y el bosque de Slavkov.
Además de por sus aguas minerales, Karlovy Vary es un lugar famoso por ser el lugar de origen del Becherovka. Este licor agridulce se fabrica aquí desde la primera década del siglo XIX. Descubre su historia y prueba la popular bebida con una visita al Museo Jan Becher.
Si buscas entretenimiento nocturno, los viajes a Karlovy Vary no te decepcionarán: reserva una entrada para una obra teatral o un concierto en el Teatro Municipal.
Karlovy Vary está a unos 120 kilómetros al oeste de Praga. Para llegar, puedes viajar en coche o tren, o bien en autobús desde la estación de Florenc de la capital de la República Checa. Relájate con los tratamientos curativos, la historia y la arquitectura de esta hermosa ciudad antigua llena de spas.
