El Jardín Público de Boston es el parque más importante de la ciudad. Ven a montar en un barco con forma de cisne, a pasear entre preciosos macizos de flores o a relajarte bajo un árbol con un libro.
La zona al oeste del Boston Common era una marisma salina, donde se cuenta que Benjamin Franklin se acercaba a pescar. El Jardín Público de Boston, inaugurado en 1837, gracias a la generosidad del filántropo Horace Gray, de Boston Brahmin, fue el primer jardín botánico público del país.
Dos siglos antes se había diseñado el Boston Common, un amplio parque público. Este jardín, por el contrario, se había proyectado siguiendo el estilo victoriano, con la intención de demostrar el arte y la ciencia de la jardinería. En la actualidad, el Jardín Público de Boston tiene un aspecto idéntico al de sus orígenes, en 1861. Podrás pasear por uno de los jardines más elegantes de la zona de Boston.
Hay más de 80 especies de plantas y flores diferentes plantadas en diversos macizos y rosales de estilo francés. Si viajas a Boston a principios de mayo podrás contemplar los magníficos tulipanes, que importó Horace Grey en la década de 1830. Siéntate bajo uno de los bonitos árboles del jardín y disfruta de las vistas.
No te pierdas las estatuas del parque: un George Washington de bronce en pose triunfal, una conmemoración del uso del éter en la anestesia y una bonita escultura basada en el libro infantil Make Way for Ducklings.
Dirígete a la tranquila laguna del jardín para montar en uno de los famosos botes en forma de cisne de Boston. Estas barcas a pedales llevan más de 130 años flotando en este estanque. Los paseos en cisne rodean la isla Mallard, que al principio era una península de la laguna, pero se convirtió en una isla cuando las autoridades de la ciudad se dieron cuenta de que era un lugar de encuentro habitual para los enamorados.
El Jardín Público de Boston se encuentra en el centro de Boston, junto al Boston Common, a pocos pasos de las paradas de metro Park Street y Arlington. Si lo visitas el Día de la madre, verás a los niños de la ciudad vestidos de amarillo para celebrar el desfile anual de Duckling Day.