Durante más de un siglo y medio, el Jardín Botánico de Singapur lideró el estudio de las orquídeas en todo el mundo, además de proporcionar un paisaje natural precioso en pleno corazón de la ciudad. Hoy en día los jardines son una de las pocas zonas verdes que sobreviven en el abarrotado centro de la ciudad, y muchos habitantes de Singapur y turistas se acercan a ellos para refugiarse del bullicio habitual. El Jardín Botánico de Singapur tiene una superficie de más de 74 hectáreas y es ideal para pasar un día al aire libre. Podrás descubrir especies de plantas autóctonas y parte de la fauna local, pero también disfrutar de un agradable picnic con tu familia, por ejemplo.
Los jardines abren antes del amanecer: si llegas pronto evitarás el calor y, sobre todo, la aglomeración de visitantes. Escucha el canto de los pájaros y contempla la aurora sobre los árboles. Singapur es una de las dos ciudades en todo el mundo que albergan una selva tropical: durante tu visita al jardín disfrutarás de la sombra que proporciona el denso follaje de los árboles.
Explora el jardín infantil Jacob Ballas con toda la familia es un excelente centro educativo interactivo para personas de todas las edades. Los niños lo pasarán en grande jugando con el agua o descubriendo el proceso de la fotosíntesis. Por último, en el Jardín Nacional de Orquídeas encontrarás más de 1000 especies de esta planta, símbolo nacional de Singapur. El centro está considerado uno de los líderes mundiales en el estudio de las orquídeas y ha creado más de 2000 híbridos.
El Jardín Botánico de Singapur se encuentra en el centro de Singapur y es posible llegar en coche, en taxi o en transporte público. Si viajas en autobús hay diferentes líneas que llevan a este jardín. Hay un aparcamiento de pago disponible o un aparcamiento público en Tyersall Avenue. El Jardín Botánico de Singapur abre todos los días y la entrada es gratuita. El acceso al Jardín Nacional de Orquídeas es de pago.
