8/10
Decir que nosotros quedamos satisfechos del hotel principalmente por su relación calidad-precio, nos costó poco más de lo que cuesta una cena normalita en España en habitación Deluxe (no me permiten poner precios). De haber pagado más dinero la reseña no habría sido igual de satisfactoria.
Habitación: decir que era enorme, materiales de calidad (marmol, etc), una chimenea artificial muy bonita y acogedora, 2 camas de matrimonio, una mesa con 3 butacas alrededor, un escritorio, pantalla TFT, WC electrónico y un jacuzzi enorme
Como puntos negativos añadir que algunos de los mandos de la bañera estaban rotos, que además no nos pusieron tapón (y cuando se lo pedimos a la gobernanta nos dijo que teníamos que hablar con recepción, cosa que no hicimos porque nos daba igual usarla que no) y la señal de la TV era bastante mala.
Limpieza: bastante regular. El cristal que unía la habitación con el baño estaba asqueroso, numerosas bolas de polvo y hasta un bastoncillo de las orejas de unos inquilinos anteriores tirado en el suelo. Además un olor bastante profundo a desagüe al entrar en la habitación, aunque esto es bastante típico en hoteles de Oriente Medio.
Instalaciones: geniales, el SPA es totalmente gratuito, con piscina, duchas de varios tipos, cañón de hielo, baño turco, sauna, etc, lo mismo que el gimnasio. Aunque he de decir que muchos de los chorros y jacuzzi de la piscina no funcionaban. Además con un horario amplio, de 10 a 10, de modo que al regresar a la tarde al hotel era ideal bajarse al Spa. En la azotea cuenta con otra piscina y terraza, si bien en enero estaba cerrada, pero en verano debe ser una gozada.
Desayuno: estaba incluido en el precio. No está mal, pero nada del otro mundo. Destacar la variedad de mermeladas diferentes y las tortillas de distintos ingredientes al momento. El zumo era de polvos y si querías natural te lo cobraban aparte, bastante caro para el país que es, por cierto. Para los que no tomamos café, había chocolate caliente, punto a favor.
Ubicación: bastante buena, sin ser la mejor. Muy cerca de la universidad, a siete minutos andando del Gran Bazar, 20 del puente de Gálata y 25 minutos de la mezquita Azul. Vamos, que se puede ir andando desde allí a todas partes. La zona no da miedo, incluso volviendo de noche a pie, como hicimos varios días.
En resumen. Si lo encuentras bien de precio, es una excelente opción. Unas habitaciones enormes y de calidad y una buena ubicación. Eso sí, el que espere un 5 estrellas de gran lujo de tipo occidental, en el que se mima cada detalle, etc que se olvide porque va con la idea equivocada.